Desde el viernes pasado, Gendarmería Nacional comenzó a patrullar varias localidades de La Matanza. Ramos Mejía fue una de las primeras en contar con su presencia, pero a lo largo del fin de semana, los escuadrones se desplegaron también por Lomas del Mirador, Villa Luzuriaga, Isidro Casanova y González Catán.
El arribo de dicha fuerza se debe a un reclamo que había presentado un grupo de vecinos al Ministerio de Seguridad de la Nación, a través de varias reuniones con autoridades locales. “Esto es en respuesta a nuestras solicitudes y es bueno haberlo logrado. El trabajo silencioso pero sin pausa se ve reflejado en esto”, señalaron en el grupo de Facebook “Vecinos en alerta de Ramos Mejía”.
Daniel Bracamonte, referente de ese foro, contó al sitio El1 Digital, que, a partir del mapa de delitos que vienen armando desde hace varios años, pudieron detectar que durante los períodos que Gendarmería desembarcaba en esa localidad, la tasa delictual “bajaba considerablemente”.

Los miembros de la fuerza federal realizarán tareas de vigilancia a pie, patrullajes y operativos de control en las principales avenidas y centros comerciales. Además, según destacó Bracamonte, se dispusieron cuatro patrullas que “ya trabajaron en los últimos allanamientos y descubrimientos del narcotráfico y trata”.
La vuelta de Gendarmería al Conurbano era algo esperado. El propio Fernando Espinoza, precandidato a intendente de La Matanza, había exigido su presencia la semana pasada: “La gente está preocupada por la inseguridad. Hoy tenemos 32 por ciento más secuestros en la Provincia, ya no se puede caminar tranquilo. Necesitamos que vuelva ya”.