Los videojuegos alteran cada vez más la vida de los bonaerenses. Hace días se conoció un informe del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoria del Pueblo provincial que revela que el 37 por ciento de los usuarios pasa entre 5 y 6 horas frente a la pantalla. El 47% reconoce que dejó de hacer distintas actividades por los videojuegos y el 17% define como “un vicio” el vínculo que mantiene con distintas plataformas: consolas, tablet, smartphone, notebooks y computadoras de escritorio. Los números reflejan la proliferación de conductas adictivas.
El estudio se desarrolló entre el 30 de julio y el 3 agosto en base a 273 entrevistas presenciales a mujeres y hombres de entre 12 y 45 años. El 22% de las consultas se realizaron en la denominada Primera Sección electoral, donde se encuentran los distritos de Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo, Moreno y Tres de Febrero.
El Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia de Buenos Aires Walter Martelo, dijo a No Ficción que “los municipios pueden acompañar con tareas de prevención, con la guía base que ideó la defensoría y que está a disposición de todos los partidos”. Sin embargo el abordaje de los Estados municipales es prácticamente nulo.
En tal sentido, Martello reconoció que “los municipios no pueden hacer mucho más que esto” dado que la adicción a los videojuegos recién fue incluida por la Organización Mundial de la Salud dentro del listado de desórdenes mentales, en una categoría que está al mismo nivel de la ludopatía.
Tras los alarmantes números del informe, los presidentes de las comisiones de Seguridad y la de Adicciones del Senado provincial, Marcelo Pacífico y Ana Laura Geloso respectivamente, comenzaron a trabajar en un proyecto de ley destinado a la prevención, la concientización y el desarrollo de tratamientos específicos.
Los gobiernos comunales no visibilizan el problema
No Ficción consultó a distintos presidentes de las comisiones de Salud de los Concejos Deliberantes del Oeste pero no obtuvo respuestas. Karina Massa, concejal de Cambiemos en Tres de Frebrero; Emiliano Catena, alfil de Ramiro Tagliaferro en Morón; y Miguel Calvete, concejal de Cambiemos en La Matanza, no respondieron las consultas de este medio sobre la existencia de trabajos para legislar en este sentido.
Quien sí dialogó con este medio fue el coordinador de la Dirección de Prevención y Asistencia a las adicciones de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de La Matanza, Miguel Angel Narváez, quien reconoció que su área “no se está ocupando de este tema básicamente porque nos llegan otro tipo de casos, como la adicción al paco o psicofármacos”.
Para Narváez, el consumo excesivo de los videojuegos “está vinculado a estratos sociales altos que de tratarlos lo hacen por la obra social o las prepagas”. Al contrario, Martello afirma “que la adicción a los videojuegos es trasversal a todos los sectores”.
“La única variación tiene que ver con el medio de accesibilidad. Los sectores de mayores ingresos tienen dispositivos portátiles o de escritorio, de allí que se arroja un número más elevado de adictos en los sectores medios altos”, explicó el defensor del Pueblo Adjunto.
Fortnite
“Por estos días, nos está generando mucha preocupación el impacto que están teniendo juegos como el Fortnite en la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes. Se trata de un juego de fácil descarga, que se caracteriza por no tener fin y que en poco tiempo más va a estar disponible para el sistema Android. Es decir, se podrá jugar a través de los celulares y tendrán acceso los usuarios del sistema operativo de Google” detalló Martello.
El funcinario señaló al respecto que “en distintos establecimientos educativos, donde venimos realizando talleres, docentes nos han comentado de casos de alumnos que han bajado su rendimiento escolar porque van a clases prácticamente sin dormir producto de que se quedan jugando hasta la madrugada”, afirmó Martello.
