Luego de la exitosa prueba piloto en San Martín, el gobierno bonaerense avanza en la expansión del Programa de Tobilleras Duales sobre doce municipios más. En el oeste, Hurlingham y en Morón ya se encuentran trabajando junto a la Provincia y las fuerzas de seguridad para afinar los detalles del sistema que monitorea la ubicación de los agresores y de las víctimas. Con esta medida se busca erradicar la violencia de género.
En diálogo con No Ficción Web, Francisco Mones Ruiz, jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, expresó: “Hay un periodo de tres meses que lo supervisa el servicio penitenciario y el Municipio lo ve en espejo. Luego, se transfiere al municipio si ve que reúne las condiciones y tienen la decisión de absorberlo”.
Por eso, se estipula que en mayo tanto Hurlingham como Morón se hagan cargo definitivamente del programa. «Nosotros ya recibimos las primeras tobilleras e hicimos las capacitaciones. Ya tenemos el sistema sincronizado con el área de Violencia de Género. Fuimos el primer municipio en trabajar en espejo con el sistema de monitoreo del SPB. Estamos en condiciones de que el servicio pueda estar en manos de la munipalidad», adelantaron fuentes de la Secretaría de Seguridad de Morón.
El dispositivo permite geoposicionar al potencial agresor y saber si éste se encuentra cerca del límite de acercamiento, siendo monitoreado las 24 horas del día.
Esta semana, desde el municipio que comanda Ramiro Tagliaferro difundieron cifras oficiales de la Dirección de Políticas de Género y Diversidad Sexual: sumaron 150 botones antipánico, guardia las 24 horas con 2585 atenciones en 2018 de las cuales 832 eran víctimas de violencia de género.
Buenos resultados
“La experiencia piloto de San Martín duró un año y nos permitió a la provincia en conjunto con el municipio hacer una primera experiencia del abordaje de las tobilleras duales”, explicó Mones Ruiz. El jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia destacó que “de las 10 parejas que monitoreamos hemos logrado que ninguna repita las situaciones de violencia y eso que eran los casos más conflictivos”.
Este sistema tiene dos grandes diferencias con el botón antipánico, la primera es que releva a la víctima del control del dispositivo y centra el monitoreo en el posible atacante. La segunda y más importante es que permite actuar antes de que se produzca el contacto con la víctima. El Programa forma parte del Plan Integral de Género que incluye la Línea 144, la Red de Hogares Integrales, Fondo de Emergencia a Municipios, entre otros.
Mones Ruiz es claro: «La implementación de estas tobilleras es la última medida antes de la cárcel para los violentos. El incumplimiento de esta instancia, la rotura del dispositivo, o la violación de la perimetral implica ir directo a la cárcel».