El regreso de Olivia: un milagro de Año Nuevo en San Justo

Se trata de una perrita que se llevaron cuando su dueña fue asaltada. Gracias a la solidaridad de la gente, hubo reencuentro luego de tres días de dramática búsqueda.

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Dicen por ahí que los milagros anidan en la bondad de la gente y de vez en cuando afloran. Olivia, una perrita mestiza de siete años que pareciera con más experiencia por la falta de un ojo, reapareció luego de tres días de desesperación para Eugenia, su dueña, a quien se la arrebataron cuatro delincuentes encapuchados que le robaron el auto en San Justo.

Eugenia salía el 30 de diciembre pasado de la casa de una amiga y se disponía a arrancar su auto, con Olivia en el asiento trasero, en la intersección de Ramón Falcón y Arieta, en la mencionada localidad del partido de La Matanza.

En ese momento, aparecieron cuatro sospechosos, dos de ellos en un auto blanco, y los otros en dos motos grandes.

“Por la forma en que actuaban parecían muy preparados, tenían pasamontañas. No tengo nada para decir que eran de una fuerza. Pero parecían serlo”, contó Eugenia a No Ficción Web.

Sin darle tiempo a nada, los asaltantes se llevaron el auto con Olivia en su interior, ante la desesperación de su dueña.

Eugenia empezó a pedir ayuda para encontrar a su perrita a la gente y rápidamente encontró respuesta. No tuvo la misma suerte al rastrear las cámaras de seguridad del distrito de La Matanza, que perdieron los dos autos y las dos motos, marcó.

“Comprobé lo maravilloso que pueden ser las redes sociales. Hay gente que no me conoce y salió a buscar a Olivia. Las redes no son solo para el chusmerío o publicar fotos en la playa”, comentó.

Durante los tres días de angustia, Eugenia también recibió llamados con datos falsos con fines extorsivos: “Como hay gente buena, también hay gente muy mala”, expresó al respecto.

Finalmente, llegó el llamado esperado, este martes 2 de enero, mecánicos de la Línea 46 identificaron a Olivia como la perrita que había buscado refugio en la fosa de las instalaciones de la empresa, en Zapiola al 3.700, lo que posibilitó el ansiado reencuentro.

El largo camino de Olivia

La historia de Olivia tiene ribetes para una película de Disney. Todo se inició cuando Eugenia decidió tener un perrito y perrita, y comenzó a bucear en los refugios para postularse como dueña responsable.

Contactó al lugar que tenía a Olivia, entonces una cachorrita de dos meses con serios problemas en la vista. Tras las primeras tratativas y cuando la adopción marchaba a paso firme, se dio cuenta de que la cachorra era de un refugio de Caleta Olivia, en Santa Cruz, lo que pareció dar por tierra con la posibilidad de que unan sus destinos.

Sin embargo, el viaje de una integrante del refugio patagónico hacia Buenos Aires por un tratamiento médico posibilitó que Eugenia se encuentre con su cachorrita en el Aeroparque Jorge Newbery.

“Tiene problemas de la vista por cataratas, una enfermedad que pueden sufrir perritos de la calle. Un ojito se lo tuvieron que sacar porque estaba totalmente muerto y con el otro puede ves más o menos”, explicó sobre el problema que padece Olivia.

Eugenia, con su perrita contenta y mostrando signos de vivacidad en el reencuentro, sonríe y sabe que su historia se parece a “las películas yankees de los milagros navideños”.

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