El Palomar: Gabriela Ávila entre su recuperación y el miedo a que su ex la vaya a matar

La víctima está consciente, pero aún no le informaron que el agresor de suicidó. Para ella está preso.

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Gabriela Ávila, la mujer de 54 años que el miércoles fue atacada brutalmente por su ex pareja en la localidad de El Palomar, se recupera favorablemente en el Hospital Posadas. Poco después del intento de femicidio, Santiago Román Frías, de 60, el agresor, fue encontrado ahorcado en la casa de un amigo. Sin embargo, ella todavía no sabe que él está muerto, solo le informaron que está preso. Ahora cree que de un momento a otro él irá a matarla.

Según informaron fuentes vinculadas al caso a No Ficción, “Gabriela tuvo muy comprometido uno de sus brazos, que lo usó para cubrirse de las puñaladas. Al parecer, le afectó una arteria importante y casi lo pierde. Le hicieron varios injertos y lo está recuperando. Está saliendo adelante”.

Los voceros indicaron que la víctima sigue en terapia intensiva, aunque sin respirador y consciente. “Ella puede hablar y como aún no le informaron que Román Frías murió, cree que puede ir a matarla. No saben cómo le puede afectar eso y su familia espera que se lo diga el equipo de asistencia psicológica. Por el momento cree que está preso”, puntualizaron.

Gabriela ya había denunciado por violencia de género a su ex varias veces, sin embargo por diferentes razones la pareja se daba nuevas oportunidades. Al parecer, esta última vez, hace unos dos meses atrás y luego de unos 10 años de relación, la mujer decidió ir a fondo y precisamente el viernes debía ir a retirar el botón antipánico.

Gracias a fuentes policiales y judiciales, No Ficción reconstruyó que el agresor, tras atacar a su ex pareja, se subió a su Chevrolet Corsa y fue a lo de un amigo a quien le confesó el hecho. “Incluso, le dio algunos detalles como que en realidad quiso matarla en el auto, donde habrían comenzado las puñaladas y ella logró zafarse y correr por la calle, donde finalmente la alcanzó y continuó”, precisaron a este medio.

Tanto Román Frías como su amigo eran prestamistas. El atacante finalmente se quedó a dormir en una pieza de la casa de su confidente, hasta que finalmente la policía llegó al lugar. Cuando entraron a la habitación el hombre presuntamente se había colgado.

Ella vive actualmente en Merlo y tiene tres hijos y tres nietas que aguardan su pronta recuperación. Interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 12 especializada en violencia de género, a cargo del fiscal Hernán Moyano.

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