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La guerra por la actividad en el aeropuerto de El Palomar continúa, pese a que el Gobierno parece haber bajado la persiana de manera definitiva, al anunciar que todas las líneas comerciales operarán desde Ezeiza. Flybondi se resiste a la idea de volar desde Ezeiza, a pesar de que le garantizaron mantener los cánones que paga en Morón. En ese sentido, la compañía emitió un nuevo comunicado, en el cual cuestiona la falta de respuestas por parte de las autoridades.
“Lamentablemente y debido a la constante falta de definiciones de aspectos operacionales, regulatorios y comerciales que resultan esenciales para la planificación y organización de la industria aérea, la aerolínea tomó la decisión de posponer el reinicio de toda su operación para la primera semana de diciembre”, apuntaron desde Flybondi.
La empresa argumenta que El Palomar “tiene implementados los mismos protocolos de prevención COVID-19 que el resto de los aeropuertos del país, producto de la ejecución realizada meses atrás por el concesionario AA2000”.
Fuentes del Ministerio de Transporte aseguraron a No Ficción que la decisión de que todas las empresas comerciales operen desde Ezeiza está firme y no se va a modificar en el corto plazo. Además, advirtieron que sí están autorizados vuelos chárter y de carga, a pesar de que “Flybondi los pide y después los cancela”.
La otra low cost que operaba desde El Palomar es JetSmart, que sí estaría dispuesta a mudarse a Ezeiza, aunque sigue aún sin confirmar su operación.
En ese sentido, la empresa Acciona Airport Services, que prestaba servicios de handling a la aerolínea JetSmart, anunció a la contratista que deja la Argentina.
