El Ejército distribuyó en el oeste los alimentos que estaban arrumbados en Capital Humano

Tras un convenio con la Fundación CONIN, la mercadería llega a Hurlingham, José C. Paz y Merlo.

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El Ejército Argentino comenzó con la distribución de los alimentos que estaban arrumbados en el galpón de localidad de Villa Martelli, en el partido de Vicente López, perteneciente al Ministerio de Capital Humano. La mercadería comenzó a llegar a los distritos de Merlo, Hurlingham y José C. Paz, donde la Fundación CONIN cuenta con distintas sedes.

Como se sabe, primero el gobierno negó haber tenido alimentos sin repartir. Poco después se desdijo y adujo que no quería más intermediarios, sobre todo a las organizaciones sociales a quienes eligió como enemigos de la gestión neoliberal que encabeza el presidente Javier Milei. De todas maneras, las autoridades firmaron un acuerdo con la Fundación CONIN para que reciban y distribuyan la mercadería con la logística del Ejército Argentino y del Ministerio de Defensa.

Cerca del mediodía de este martes, los camiones militares comenzaron a arribar a destino: al Centro Sagrado Corazón de Jesús, en Gorriti 3510, William Morris, Hurlingham; a la Capilla San Cayetano, donde funciona el Centro Tiempo de Hacer, en Paraná 2850, en la localidad de Libertad, Merlo; y el Centro CONIN de José C. Paz, en Gorriti 847, en el barrio El Ceibo.

“Nos llegaron unos 600 kilos de leche en polvo. Cada kilo da para casi cuatro litros. Nos alcanza para 2 meses, porque tenemos remanentes de leche”, explicó al canal de noticias TN, Cecilia, la referente del lugar, quien cuenta co la ayuda de unos 60 voluntarios.

“Va a ser distribuida la semana que viene. Tenemos dos meses para entregarla. Con ella hacemos meriendas. Acá tenemos cuatro días de meriendas y desayunos. Es un trabajo integral con las familias, hay talleres, apoyo escolar, los chicos del secundario tienen clases de computación, inglés, técnicas de estudio; mientras que los chicos de la primaria hacen un complemento escolar de lo que es lectoescritura y comprensión de texto. Unos 65 chicos vienen dos veces, también hay taller de cerámicas para madres, costura, trabajan en las huertas comunitarias y en distintos talleres”, completo la mujer.

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