Denuncian mala praxis en el Sanatorio San Justo, tras la muerte de un chico de ocho años

Se trata de Tiziano Quintana, quien luego de una operación exitosa sufrió una inesperada muerte cerebral. La familia denuncia que no lo cuidaron.

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“¿Sabe por qué su hijo está así? Yo le voy a explicar”, visiblemente enojado, el neurocirujano que el día anterior había operado con éxito a Tiziano ofreció a los padres una explicación contundente. Se dirigió al médico de guardia y ordenó: “Pasame los informes del seguimiento que hicieron durante la madrugada. No están, ¿no? No los tenés”. Ante la negativa, hizo lo propio con las enfermeras: “Pásenme el seguimiento de Tiziano Quintana. No lo tienen, ¿no?”. Ante una nueva negativa, se dirigió a los padres: “Esto pasó. No tuvo seguimiento. No lo cuidaron. Desde las 22 de ayer hasta las 8 de hoy no hay ningún papel que constate de algún seguimiento hecho”.

Esa conversación se dio el martes 11, al mediodía, según reconstruyeron los allegados de la víctima. “Le hice un drenaje, pero no creo que sirva de mucho”, continuó el médico del Sanatorio San Justo, de La Matanza. Más tarde, el viernes 14 de febrero, un día después de su octavo cumpleaños, Tiziano Quintana falleció.

Entre el dolor y la impotencia, la situación de la familia Quintana es desesperante, pero no claudicarán en su pedido de justicia. “Quiero que vayan presos los que tienen que ir presos”, aseguró Mariano Quintana, padre de Tiziano, a No Ficción. Tiziano era el único varón de los 5 hijos de Mariano (39 años) y Mariela (38); sus hermanas son Oriana (20), Florencia (17), Luna (14) y Franchesca (3).

Cronología de una muerte evitable

El jueves 6 de febrero, Tiziano le expresó a su mamá, Mariela, tener dolores de cabeza. La pediatra que lo atendía habitualmente ordenó un seguimiento para ver la frecuencia de las molestias. A la tarde, los dolores empeoraron y la familia fue a la guardia del hospital Presidente Perón (ex Finochietto), en Sarandí. “Le hicieron una tomografía computada y nos dijeron que había una manchita en la cabeza”, relató Mariano.

En la madrugada del viernes 7, en el citado hospital recomendaron trasladar a Tiziano a otro nosocomio que tuviera los recursos idóneos para el caso. “Tengo la obra social de Camioneros y por eso nos fuimos al Sanatorio San Justo. Lo ingresaron a las 4 de la madrugada. A las 9, el neurocirujano informó que la ‘manchita’ era un tumor y al mediodía nos informaron que la operación se haría el lunes 10, a primera hora”, recordó el padre.

Durante el fin de semana, la familia Quintana preparó y acompañó a Tiziano para la operación, de mucho riesgo. Entre otras cosas, todos los primos y tíos de Tiziano se raparon la cabeza al igual que el chico, tal como muestra la foto principal del artículo.

Finalmente llegó el día. Tiziano ingresó a quirófano a las 13. Luego de 4 horas de operación, el neurocirujano se mostró orgulloso del resultado. “Dijo que había salido todo bien, que lo iba a dejar entre 24 y 48 horas en terapia intensiva pediátrica (UTIP), para controles de rutina”.

El último horario de visita era de 21 a 22. En ese lapso, la doctora que estaba de guardia le realizó una serie de procedimientos de cuidados y aseguró que el chico evolucionaba favorablemente. “Estábamos más felices que nunca. Fuimos a descansar al auto hasta el próximo horario de visita, que era a las 12 del mediodía”, describió Mariano.

El martes 11 al mediodía, la familia se entera, a través del médico de guardia, que Tiziano había tenido problemas y que el electroencefalograma no había mostrado actividad alguna en el cerebro. Se lo declaró con muerte cerebral. “Al neurocirujano le avisaron también en ese momento. Él fue el único que se preocupó por Tiziano y que hizo las cosas bien”, destacó Mariano.

El miércoles 12, a la hora de la visita, la familia se entera que si los próximos dos encefalogramas no mostraban actividad cerebral, Tiziano sería desconectado.

El jueves 13, fue el cumpleaños de Tiziano. “Tomamos la decisión de pedir el traslado al Garrahan. Estábamos cumpliendo con todos los pasos para hacerlo y desde ese momento se vieron cosas raras. Le subían y bajaban el oxígeno, de repente le daban mucha adrenalina”, advirtió Mariano.

El viernes 14, el médico de guardia, a través de un ademán, comunica a los padres que Tiziano había fallecido. “Hicimos la denuncia en la comisaría 4ta de San Justo, me tomaron rápidamente la declaración y pudimos pedir la autopsia”, continuó el padre del chico.

La familia Quintana colocó un cartel en la entrada principal del Sanatorio.

El factor Moyano

El Sanatorio San Justo pertenece a la obra social de Camioneros, sindicato que comanda la familia Moyano. “Cuando nos informan que Tiziano tenía muerte cerebral, nos pusimos en contacto con Liliana Zulet (directora del nosocomio y tercera mujer de Hugo Moyano), que nos ofreció alquilar una pieza cerca del Sanatorio y, como Tiziano era hincha de Independiente, nos hizo llegar una camiseta firmada por los jugadores y unos videos de los jugadores saludando a Tiziano”, contó Mariano.

“Nos dijo también que había ‘un poquito de esperanza’ porque ‘el electroencefalograma mostró algo de movimiento’. El doctor de guardia nos negó esto. Fue todo mentira. Después, cuando pedimos el traslado al Garrahan, nos dijo que no iban a aceptar el traslado en las condiciones que estaba. Le dije que yo me iba a encargar de que lo acepten y de ahí en más no tuve más comunicación”, aseguró el papá de Tiziano.

En el mismo orden, luego del fallecimiento del chico, “un muchacho alto se me hizo el amigo, me ofreció consuelo. Estuvo ahí un rato y me dijo que Hugo (Moyano) quería hablar conmigo, en el sindicato. No sé qué querría. No lo acepté”.

Según pudo saber No Ficción, en Camioneros hay consternación por el hecho y están evaluando las medidas a tomar en lo que consideran “un caso muy delicado”.

Antecedentes y pedido de justicia

Por parte del Sanatorio, “no recibimos ningún tipo de contención; no nos dieron ni un calmante”, apuntó Mariano y agregó: “No les importa la vida humana. Sabemos que hay otros casos como el de Tiziano y nos estamos poniendo en contacto con estas otras familias para que esto no le vuelva a pasar a nadie. Quiero que se haga público porque lo único que puedo darle a mi hijo es justicia”.

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