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Los primeros pasos de Exequiel Palacios en el fútbol remiten a la Junta Vecinal José Ingenieros, un club ubicado en el barrio de Lanzone de la localidad de José León Suárez, que lo formó en lo deportivo, pero sobre todo como persona. Hoy, Exequiel, es uno de los jugadores que integra el plantel que se prepara para enfrentar a Francia en la final de la Copa del Mundo de Qatar.
Exequiel nació el 5 de octubre de 1998 en Tucumán. Al poco tiempo, su familia decide mudarse al partido bonaerense de General San Martín. Precisamente a una cuadra del club José Ingenieros, que sería el puntapié para el sueño de ser futbolista profesional. Este camino lo llevó a lucirse como mediocampista en el River de Marcelo Gallardo que levantó la Copa Libertadores frente a Boca Juniors en la recordada final de Madrid, coronarse campeón de América con la selección e integrar el plantel que busca ser campeón del mundo en Qatar este domingo.
“Exequiel tuvo la bendición de que los padres lo ayudaron muchísimo. Hicieron el sacrificio de traerlo y llevarlo los días de lluvia o calor. Después, cuando lo vieron jugar en la Asociación Fomento Parque Chas, un hombre de la comisión directiva de River le dijo que lo prueben. Lo llevaron y quedó”, recuerda a No Ficción Web, Rubén Mercado, quien fuera su entrenador en el club de Lanzone.
Fue Mercado quien en su paso por la Junta Vecinal buscó inculcarle a Exequiel que para llegar lejos en el fútbol debería hacerlo con sacrificio, trabajo y humildad. Aquellas palabras fueron recibidas por Palacios, quien tras coronarse campeón de América con la selección argentina le llevó personalmente una casaca albiceleste firmada por él.
El vínculo con el jugador y la familia persiste a través del tiempo e incluso antes de viajar a Alemania para incorporarse al Bayer Leverkusen, se organizó una despedida íntima en el club. “Hasta hoy en día nos comunicamos con la madre. Estuvo antes de irse para Alemania. Él quería algo íntimo. El otro día fuimos a la casa a llevarle la bandera que le hicimos con una foto”, refleja la relación que mantiene con la familia el presidente de la Junta Vecinal José Ingenieros, Daniel Barrionuevo.
Su entrenador en los tiempos del baby fútbol, también sigue en contacto: “Mi esposa le mandó a la mamá un mensaje felicitándola porque había jugado Exequiel en el Mundial y estaba contenta y lloraba”, revela. “En el club y los vecinos estamos orgullosos de Exequiel Palacios. Vamos a ver si lo podemos traer después del mundial”, agrega Barrionuevo.
La Junta Vecinal José Ingenieros se encuentra en el barrio de Lanzone, sobre la calle Zeballos 7790, donde actualmente asisten más de 250 pibes y pibas del barrio. Dentro del club practican el baby fútbol y futsal para adolescentes, para ambos sexos. “Hay veces que están todo el día acá y no tienen ni para comer. Entonces le damos algo del buffet”, expresa Daniel.
El club de la localidad de José León Suárez se encuentra en una de las zonas más postergadas de San Martín. Conocida como el Área Reconquista, por el río que lleva el mismo nombre, esta institución cumple un rol relevante para su comunidad, ya que el José Ingenieros busca albergar a los pibes del barrio, en vez de buscar de otras zonas del distrito para tener un equipo más competitivo en los torneos locales que se realizan.
En este tipos de clubes todo el trabajo se hace ad honorem y con el esfuerzo de quienes integran la Comisión Directiva y los que se suman a la vida de la institución: “A veces decimos de dar un paso al costado y que sigan otros. Pero es una lástima dejar todo. Se hizo bastante: la cancha, la tribuna nueva, el escenario. Está el proyecto de techar una de las canchas. Cuanto más cosas haces, menos ganas de dejar te dan”, sostiene el presidente, quien reconoce que los sábados y domingos “vive” dentro del club.
Rubén les reconoce la tarea que realizan día a día: “Los sigo felicitando porque ponen el hombro para los pibes ¿A dónde van a ir?. ¿Ves los que tienen la pelota allá? -(señala)- están mis dos nietos ¿A dónde van a ir? ¿a la plaza? Lo importante es cuando termina el pibe de jugar. queda una relación y una amistad”.
El entrenador del baby fútbol cita una historia que se dio en el club, que reviste el rol que tienen los clubes de barrios. “Nosotros teníamos un chico acá categoría 88. Dejó de jugar, se fue y empezó a robar, terminó preso en la comisaría de Villa Maipú, hubo un incendio y falleció. Lo perdimos”, relata crudamente.
El jugador de Suárez, Exequiel Palacios sumó 47 minutos a lo largo del mundial de Qatar, siempre ingresando desde el banco de suplentes. Aunque no pudo mostrar su máximo potencial, sus ingresos no desentonan dentro del equipo dirigido por Lionel Scaloni y es una opción para el cuerpo técnico.
Dentro del plantel argentino en Qatar, comparte días de concentración junto a Enzo Fernández, con quien tienen un pasado en común, además de una amistad: Juntos iban a entrenar en las inferiores de River Plate ya que sus familias lograron mantener un vínculo y ambos integraron planteles dirigidos por Marcelo Gallardo. De hecho, Fernández, fue quien lo reemplazó cuando Palacios fue transferido al Bayer Leverkusen.
Los dos jugadores oriundos de San Martín ya hicieron historia a pesar de sus jóvenes carreras, cuando el próximo domingo sean parte de la final de la Copa del Mundo frente al actual campeón, Francia.
