Crimen de Padua: el tercer detenido declaró y reconoció su participación en el caso

Mac Dougall admitió haber conducido el auto en el que se movilizaron los ladrones, pero aseguró que mató a Gabriel Izzo.

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Gustavo Mac Dougall, el tercer detenido por el asesinato del empresario Gabriel Izzo, admitió que condujo el auto en el que se movilizaron los delincuentes que cometieron el hecho, ocurrido el 9 de junio en San Antonio de Padua, pero aseguró que no ingresó a la casa de la víctima.

Mac Dougall declaró de esa forma al ser indagado por la fiscal Maria Monti, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 5 del Departamento Judicial de Morón, indicaron fuentes judiciales.

El hombre de 49 años había sido detenido el miércoles pasado en Ituzaingó y fue indagado este jueves al mediodía. Seguirá detenido a disposición del juez de Garantías N° 2 del mismo departamento judicial, Ricardo Fraga.

Mac Dougall está imputado del delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego, homicidio criminis causa dos hechos, uno de ellos en grado de tentativa y portación de arma guerra”, al igual que los otros dos detenidos: Walter El UruguayoRodríguez Sierra, de 53 años, y Gustavo Potenza, de 45.

Rodríguez Sierra es el propietario de una pizzería de Castelar sur, alquilada por Mac Dougall, en la que se encontró un arma que fue utilizada en el ataque, además de pertenencias del empresario asesinado y su esposa. También es el dueño del Volkswagen Gol utilizado por los asaltantes.

Potenza, que había sido detenido el 17 de junio pasado en Pontevedera, aseguró que es inocente y según trascendió, intentó brindar información que podría ser trascendente para la investigación.

La Policía busca al menos a otros dos presuntos participantes del atraco: Diego Eduardo Correa, de 25 años y Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza, de 30.

El crimen ocurrió el viernes 9 de junio a las 4:20 en la vivienda situada de la calle Italia 1.077, a pocas cuadras de la estación de San Antonio de Padua, partido de Merlo.

Los asaltantes, tras forzar la persiana, entraron a la vivienda y sorprendieron a Izzo, dueño de un aserradero, y a su esposa, Silvia Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques de Merlo.

Los dos delincuentes que entraron a la vivienda, mientras otros tantos cómplices permanecieron afuera, se toparon con la resistencia de Izzo, quien intentó defenderse a tiros utilizando dos armas de fuego de su propiedad, pero murió baleado.

También resultó herida a balazos y puñaladas la esposa de Izzo, quien debió ser internada y en los últimos días logró recuperarse. En la vivienda se encontraba la madre de Petinari, de 83 años, quien resultó ilesa.

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