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Un jurado popular declaró este miércoles culpables de “homicidio en exceso del cumplimiento del deber” a los dos policías que en julio de 2020 mataron al joven Lucas Verón e hirieron a un amigo tras una persecución en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza.
Fuentes judiciales informaron a Télam que, tras este veredicto, los policías Ezequiel Benítez y Cintia Duarte podrían recibir una pena atenuada de un máximo de cinco años de prisión, mucho menor que la reclamada durante el debate por la fiscalía y los familiares de las víctimas.
Ellos habían solicitado prisión perpetua al considerar a ambos efectivos autores del homicidio agravado de Lucas y la tentativa hacia su amigo.
Tras un debate que se inició este martes y continuó durante toda la noche y madrugada, los integrantes del jurado emitieron esta mañana un veredicto de culpabilidad ante el juez técnico del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza, que guió el debate realizado en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza.
Las fuentes adelantaron que el viernes próximo se realizará la audiencia de clausura para evaluar la pena a imponer a los policías.
Ante el TOC 4 y los miembros del jurado, Marco Gonzalo Aguirre, quien era el joven que manejaba la moto en la que llevaba como acompañante a la víctima la madrugada del 10 de julio de 2020, en pleno aislamiento por la pandemia del coronavirus, fue el primer testigo en declarar.
«A la noche jodimos entre amigos, salimos a tomar aire al patio y vemos que pasa un patrullero y nos miran, no le dimos bola y entramos«, recordó Aguirre, quien luego añadió que decidieron ir con la moto junto a Lucas a comprar gaseosas y alguna bebida energizante.
El joven sostuvo que «como no había nada abierto» por el aislamiento por el coronavirus, regresaron a la casa de Lucas, pero en ese momento se encontraron «con un patrullero con las sirenas y luces apagadas» que los «quiso chocar«.
El joven que sobrevivió a los balazos aseguró que los oficiales no les dieron la voz de alto, que aceleraron la moto porque quisieron chocar con el patrullero y se asustaron y que les efectuaron «cuatro disparos«.
Según le explicó al jurado, primero hubo dos disparos y luego otros dos cuando cayeron de la moto. «Lucas corría adelante y yo atrás, él trastabilla y cae, lo paso y vuelvo porque no venía más«, dijo el joven, quien contó que fueron al hospital y después ya lo vio a Lucas «en la camilla ya sin vida».
Antes de Aguirre, había pedido declarar el policía Benítez, quien admitió que participó de la persecución en un móvil «con las balizas apagadas» y que efectuó dos disparos porque pensó que los jóvenes estaban armados, aunque dijo que tras el hecho se retiró del lugar sin asistirlos porque creyó que no había herido a nadie.