Condenaron al canillita de Villa Madero que descubrió el algoritmo para clonar tarjetas de crédito

Fernando Falsetti, de 57 años, realizó al menos 169 estafas valiéndose sólo de lápiz y papel.

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Fernando Falsetti, un canillita de 57 años que descubrió el algoritmo para clonar tarjetas de crédito y débito, con sus códigos de seguridad, fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso.

La sentencia fue dictada por la jueza de San Isidro María Emma Prada por el delito “defraudación reiterada mediante uso de datos de tarjetas de crédito y debido”, tras homologar un acuerdo de juicio abreviado entre la defensa de Falsetti y el Ministerio Público de Fiscal.

A mediados del año pasado, tras recibirse una serie de denuncias por parte de empresas -una de ellas de televisión satelital- a las que particulares les habían desconocido pagos.

Efectivos de la Policía de Vicente López realizaron averiguaciones para dar con el origen de las estafas, mientras evaluaban la posibilidad de que se trate de una banda internacional organizada, pero finalmente tenía la maniobra tenía que ver con un “lobo solitario”, un comerciante sin antecedentes delictivos, que poseía un puesto de diarios en Villa Madero, La Matanza, donde residía, de profesión técnico en electrónica.

“El imputado Falsetti descubrió cómo las tarjetas de crédito usan un último número para verificar la integridad de los números que están a la izquierda. Ese último número de la secuencia es producido por el algoritmo creado por Hans Peter Luhn en 1954. Luego de ello, ya identificado un número de tarjeta de crédito válido, conociendo la estructura de la cadena numérica y calculando el último número de verificación, con solo ver unas tarjetas más pudo predecir números de cuentas que configuran los 16 dígitos que la componen”, explicó el fiscal Alejandro Musso en el alegato de requerimiento a juicio difundido por el sitio de La Nación.

En los allanamientos realizados en la casa del canillita en mayo pasado, se secuestró un cuaderno en el que Falsetti realizaba sus cálculos para descubrir la clave de las tarjetas.

Las sospechas apuntan a que el estafador obtenía ganancia al comercializar los servicios que obtenía en forma ilegal.

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