El empresario de la carne Alberto Samid fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo al considerarlo culpable del delito de asociación ilícita para evadir impuestos. Además, debe hacerse cargo de las accesorias legales y costas por la suma de más de 281.000 pesos.
Poco antes, en sus últimas palabras previo al dictado de la sentencia, el empresario había expresado que si sigue “encerrado” se va a “cortar las venas”.
Samid había sido detenido en Belice hace once días atrás, luego de que se escapara de la Argentina de manera clandestina. Es que el cuestionado empresario no se había presentado ante el tribunal en la última audiencia del juicio. Probablemente, el sospechoso se hubiera ido caminando de los tribunales, pero la huída de país habría sellado su suerte.
La fiscalía había pedido que fuera condenado a seis años y seis meses de prisión. La causa es de 1996 y prescribía en junio, por eso Samid acusó a los funcionarios judiciales de ser funcionales a Cambiemos y se autodenominó como un “perseguido político”.
