Policías de la División Búsqueda de Prófugos de la Superintendencia de Investigaciones Federales, detuvieron a Adolfo “El Gordo” Benítez, de 49 años, quien estaba prófugo de la justicia acusado de liderar una banda criminal dedicada a cometer robos bajo la modalidad “entradera” en diferentes puntos de Capital Federal y en el conurbano bonaerense.
Según informaron fuentes policiales, la modalidad delictiva implementada por la banda del “Gordo Benítez”, requería de extrema organización e inteligencia previa de las víctimas, cuya información recabada era clave para luego desplegar un violento accionar sobre los damnificados dejándolos completamente indefensos y a su merced. De este modo, se hicieron de cuantiosos botines, entre ellos, uno millonario fruto de un asalto cometido en el barrio porteño de Villa Devoto, durante el mes de noviembre de 2022.
Como consecuencia de la detención de uno de los integrantes de la organización criminal con la que Benítez llevó a cabo aquel golpe en el barrio de Devoto, se generaron desacuerdos internos en su banda, que derivaron en el secuestro de familiares de los sospechosos por parte de otro grupo de malvivientes que operaba en el partido bonaerense de La Matanza.
En virtud del perfil criminal del Gordo Benítez, catalogado como de alta peligrosidad, dado que registraba un frondoso prontuario por robos con armas, delitos por los que fue condenado, como así también, que efectivos policiales locales intentaron localizarlo, estableciendo que el sospechoso alternaba entre distintos inmuebles ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, como en la provincia de Buenos Aires, circunstancia que por cuestiones de jurisdicción, volvió indispensable el despliegue de recursos federales, capaces de actuar en todo el territorio nacional.
Entonces, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 8, a cargo de la jueza Yamile Susana Bernan, con actuación de la Secretaría 125 al mando de Lucrecia Sáenz Samaniego, solicitó la cooperación de la División Búsqueda de Prófugos de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal el pasado 1 de junio.
Los voceros de la fuerza indicaron que “pese al escurridizo comportamiento del buscado, que se mostraba en un estado de alerta constante, evitando dejar cualquier tipo de rastro de sus comunicaciones y movimientos, manteniéndose alejado de su grupo íntimo y familiar, a fin de seguir eludiendo el accionar de las autoridades policiales”, se lograron establecer por parte de los agentes federales, tareas de investigación discretas que lograron “vencer estas dificultades” y detectar al Gordo en la localidad de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, donde fue “interceptado de forma tal de evitar cualquier riesgo de fuga u ofrecimiento de resistencia por parte del buscado, quien cayó ante el sorpresivo operativo policial”.
El detenido quedó a disposición del magistrado interventor que requirió su captura, permaneciendo alojado en la Alcaidía Madariaga de la Superintendencia de Investigaciones Federales.
