Bullrich dijo que las Taser se usarán en el Posadas y desató el repudio de trabajadores y profesionales del hospital

Tras la reciente reglamentación, la ministra de Seguridad defendió la implementación de las armas electrónicas en el nosocomio ubicado en El Palomar.

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A través de la resolución 395/2019, publicada este martes en el Boletín Oficial, el Gobierno aprobó el reglamento para el empleo de armas no letales por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad federales. Lo hizo cinco meses después de que el Ejecutivo anunciara la compra de unas 300 pistolas Taser, conocida como pistola electrónica.

Desde la cartera de Seguridad habían adelantado que, en una primera etapa, las pistolas se utilizarían en espacios cerrados con alta concurrencia de gente como aeropuertos y estaciones de trenes. Y esa impronta fue ratificada hoy martes 7 de mayo por la ministra Patricia Bullrich, al señalar el Hospital Posadas como ejemplo.

“Si uno piensa en lugares donde accionan las fuerzas federales, hay algunos donde el uso de la Taser es muy recomendable. Por ejemplo, en el Hospital Posadas, donde están los gendarmes y donde hay muchas veces situaciones de violencia”, sostuvo.

Ante estos dichos, los trabajadores del nosocomio salieron al cruce y emitieron un comunicado en el que rechazaron “el uso de armas que pueden tener consecuencias letales en un hospital, al que concurren millones de habitantes del país y hermanos inmigrantes”.

Lo mismo hizo la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), que criticó con dureza a Bullrich al denunciar que “aconseja usarlas nada más y nada menos que en el hospital más grande del país, el único que depende en su totalidad del gobierno nacional y donde hay una constante amenaza de violencia física hacia los trabajadores”.

Controversia sin fin

La principal crítica de los opositores a la utilización de las Taser recae en su “letalidad”.  En los considerandos de la norma publicada hoy, el Ministerio de Seguridad asegura que dichas armas electrónicas solo producen efectos pasajeros en el organismo sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento, lo que estaría avalado por la Ley Nacional de Armas y Explosivos.

Modelo de pistola Taser

Sin embargo, un informe del CELS sobre los alcances de este tipo de armas precisa que, solamente en Estados Unidos, se registraron “no menos de mil casos de muertos entre 2000 y 2007 por el uso inadecuado de las pistolas”. Incluso la misma guía para usuarios del producto advierte que los efectos psicológicos y metabólicos que produce, “aumentan el riesgo de morir o de un daño severo”.

Al igual que el CELS, otros organismos salieron a repudiar esta medida, e incluso, existe una causa en curso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, generada a partir de la denuncia presentada, en 2016, por Carlos Pisoni, ex subsecretario de Derechos Humanos de la Nación e integrante de H.I.J.O.S, alegando que las Taser son un “elemento de tortura”.

A pocas horas de su reglamentación, el Gobierno deberá enfrentar los resultados del estudio inicial realizado por la CIDH en la marco de la mencionada causa, la cual, según transcendió en las últimas horas, ya tiene su informe terminado y solo resta notificar al Estado argentino sobre sus recomendaciones.

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