Bomberos le salvan la vida a un nene de 2 años en Virrey del Pino

El niño ingresó al Cuartel morado y prácticamente sin pulso. Una vez dentro del mismo comenzaron a practicarle la maniobra de Heimlich.

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Los Bomberos Voluntarios del Destacamento N° 5 de Virrey del Pino le salvaron la vida a un nene de 2 años que el domingo al mediodía se había ahogado al comer una salchicha. “El niño ingresó al Cuartel morado y prácticamente sin pulso, una vez dentro del mismo, comenzaron a practicarle la maniobra de Heimlich“, informaron desde la cuenta oficial de los efectivos de La Matanza.

Todo ocurrió el domingo cuando pasadas las 12 horas una madre se acercó al destacamento ubicado en el barrio La Foresta, solicitando asistencia de manera urgente, ya que su hijo se estaba ahogando. Ante esta situación, el suboficial ayudante de 1ra., Claudio Quinteros; el suboficial ayudante de 1ra., Pablo Sosa; y el bombero Marcos Bergara decidieron trasladarlo al Hospital Simplemente Evita.

Durante el viaje, y gracias a las maniobras de los Bomberos, el niño empezó a establecer poco a poco sus signos vitales. “Al ingresar a la sala de emergencias, los Médicos pudieron asistirlo y compensarlo totalmente; y el niño afortunadamente comenzó a respirar por sus propios medios y sin dificultad”, informaron los Bomberos de La Matanza.

Tras la dramática situación, y según el portal Cuenta Kilómetros, “los bomberos pasaron por la casa de la familia, situada en Colastiné y Molina en el kilómetro 36, a contarles que el nene ya estaba bien, ya que la mamá no tenía teléfono en ese momento”.

Simulación de la Maniobra de Heimlich aplicada a un bebé.

Es importante recordar que el atragantamiento le puede suceder a personas de diferentes edades. “Es habitual en los más chiquitos, que se llevan a la boca objetos que encuentran en cualquier parte. Pero también le puede suceder a adolescentes y adultos por ingerir bocados muy grandes o un hueso por accidente”, informa el Ministerio de Salud de La Nación.

Si la persona no puede escupir el objeto o alimento que se le atoró, se recomienda practicar la maniobra de Heimlich. Se trata de una serie de compresiones abdominales bajo el diafragma.

En el caso de los bebés, si el chiquito balbucea, llora, habla o tose, significa que le pasa aire por la garganta. Probablemente tiene una obstrucción parcial. En ese caso hay que dejar que el niño tosa naturalmente. “No le golpees la espalda ni le des agua, porque se puede mover el objeto y complicar la obstrucción. Si no expulsa el objeto, hacele la maniobra de Heimlich”, aclaran desde la cartera de Salud.

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