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El miércoles 19 de mayo se cumplirán dos años del crimen de Diego Cagliero, el joven músico que fue baleado por la Policía Bonaerense, en el partido de Tres de Febrero. Familiares y amigos de la víctima realizarán una serie de actividades con el fin de mantener vivo el pedido de justicia.
Adriana García, madre de Diego, habló con No Ficción al respecto. “Seguimos remando contra la corriente. Es muy difícil mantener el caso visible; no solo el de Diego, sino el de tantos otros que han ocurrido antes y después. Es muy difícil cuando el poder político y policial quieren tapar todo. Pero confiamos en que la justicia hará su trabajo”, señaló.
Con respecto a la causa que tiene como imputados a los policías Rodrigo Canstatt y Sergio Montenegro (ver aparte), García apuntó: “Están con prisión preventiva, pero es muy difícil que se avance en este contexto porque la pandemia hace que todo sea mucho más lento”.
“Es imposible reconocer que han pasado dos años. Es sorprendente la cantidad de familias que atravesaron por cosas similares y hemos aprendido a cuidarnos entre nosotros. Ojalá que la Policía Bonaerense pueda modificar su accionar, pero es muy difícil”, expresó.
LAS ACTIVIDADES
El sábado 15 habrá un plenario de familiares y víctimas de violaciones a los Derechos Humanos, a través de la plataforma virtual Zoom, convocado por el Centro de Acción Cultural Diego Cagliero. En el mismo, se debatirá sobre los caminos de construcción de la impunidad.
“Cada participante podrá tomar la palabra y formar parte de la construcción de las conclusiones del debate”, contaron desde la organización. Inscripción previa en este link: https://forms.app/form/609545cc001f18095aba0106
El 19 de mayo, a las 19 horas, se proyectará un corto documental, a través de las redes sociales del Centro de Acción Cultural Diego Cagliero. «El documental muestra la vida que le quitaron a Diego. La idea es que lo conozcan desde otro lugar», aseguró su madre.
“Además, estamos considerando la posibilidad de hacer una caravana para manifestarnos, que por supuesto cumpla con todos los protocolos sanitarios. Somos muy conscientes del momento que está viviendo el país y no lo hemos anunciado porque no sabemos aún si será posible hacerlo”, contó Adriana.
EL CRIMEN DE DIEGO
El crimen de Diego Cagliero ocurrió el 19 de mayo de 2019, cuando el joven músico y siete amigos volvían de un velorio. Pasaron primero por una sucursal del supermercado Día. Allí, discutieron con los empleados y personal de seguridad porque intentaron irse con parte de la mercadería escondida entre sus ropas. Tras devolver las cosas, se fueron.
Lo que siguió fue un operativo desmedido por parte de la Policía Bonaerense, que los interceptó en la avenida Márquez, antes de llegar a la esquina de Campo de Mayo. Según confesó el joven que manejaba la camioneta, se asustó ante la actitud de los efectivos y aceleró. Una lluvia de disparos cayó sobre el vehículo hiriendo a Mauro Tedesco y a Diego, quien falleció.
Inmediatamente, la Bonaerense difundió un parte a los medios con la versión de los oficiales, en la que confirmaban la existencia de un robo y posterior tiroteo con una “banda de delincuentes”. El mismo intendente Diego Valenzuela avaló el comunicado. Sin embargo, los testimonios y las cámaras de seguridad comenzaron a contradecir esa hipótesis.
Al tomar conocimiento de ello, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense inició un sumario interno para evaluar la conducta de los oficiales Gonzalo Martín Juárez, Julián Roberto Juncal, Sergio Darío Montenegro y Rodrigo César Exequiel Canstatt, y los separó de sus funciones. Finalmente, se confirmó que los dos últimos fueron los autores de los disparos. Canstatt está, además, involucrado en la muerte de Sergio Jasi.
Canstatt está imputado por el homicidio de Diego y por tentativa de homicidio del resto de los tripulantes de la camioneta. Montenegro, por su parte, por las heridas causadas a Mauro y la tentativa de homicidio del resto de los tripulantes de la camioneta.
En paralelo, la lucha de los familiares incluye la liberación de Ángel Gramajo, quien conducía la camioneta y se encuentra por estos días con prisión domiciliaria. “Es un chivo expiatorio que necesitan para tapar todo lo que hizo la policía”, concluyó Adriana.
