A fines de julio, la Procuración General bonaerense confirmó que los delitos que habían bajado durante la cuarentena volvieron a crecer. Se trata de los robos y hurtos que disminuyeron en las fases más duras del aislamiento. Sin embargo, hubo otras ilegalidades que, con pandemia o sin pandemia, se mantuvieron y hasta crecieron: abusos sexuales, asesinatos, falsificaciones y tenencia de drogas.
Así lo pudo confirmar No Ficción, que accedió a las cifras del primer semestre del 2020 de dos departamentos judicales claves de la zona oeste: Morón (que también abarca los casos de Hurlingham, Ituzaingó y Merlo) y La Matanza. En comparación con el mismo período del 2019, este territorio comparte con la provincia la desaceleración general de las investigaciones penales preparatorias (IPPs), pero hay particularidades que llaman la atención.
Homicidios que no disminuyeron, abusos sexuales que crecieron o causas por drogas y falsificaciones que se mantuvieron igual. ¿Por qué el aislamiento en algunos delitos no tuvo incidencia?
La Matanza
En este departamento judicial hubo 32.727 IPPs iniciadas en el primer semestre del 2020 (6.606 menos que en el mismo período del año pasado), lo que significó una disminución del 16,8% de los casos. La caída no fue mayor porque hubo delitos que no mermaron, sino que aumentaron: el abuso sexual con acceso carnal (+23%) y otros abusos contra la integridad sexual (+37%).
Fuentes de la Fiscalía General de La Matanza explicaron a No Ficción: “lo que nosotros advertimos es que solo hubo bajas en delitos comunes, como robos o hurtos, pero en casos como violencia de género los indices crecieron”. Además, en el primer semestre de este año hubo casos que siguieron igual, como los homicidios culposos (0%), lesiones leves agravadas (-1,9%) y estupefacientes (0,8%).
Morón
El departamento judicial que abarca no solo al municipio que le da nombre sino también a las causas de Merlo, Hurlingham e Ituzaingó registró en el primer semestre del 2020 un total de 29.259 IPPs (8.318 menos que el mismo período del año pasado). Dentro de esa baja del 22,4%, hubo dos tipos de delitos que crecieron.
Se trata de otros homicidios agravados (50%) y delitos contra la fe pública (22,3%). Una fuente judicial de Morón explicó a No Ficción que este último “se enmarca en todo lo que es falsificaciones de documentación, como de VTV o DNI, que surge de los operativos de la policía”, que se incrementaron por el aislamiento. Además, los homicidios (0%) no disminuyeron en relación al primer semestre del 2019.
A estos delitos que no se redujeron ni con cuarentena, ahora se le suma la preocupación por aquellos que sí habían mermado pero volvieron a crecer en el último tramo del confinamiento. En su último informe, la Procuración General bonaerense demostró que la baja sostenida solo se dio en marzo y abril. Pero en mayo y junio la disminución fue cada vez menor.