A contramano de las intenciones de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) liderada por Héctor Daer, la seccional ATSA-Hurlingham realizó hoy la primera movilización del gremio a nivel nacional. El multitudinario reclamo en defensa del sistema de salud, por paritarias libres y en resguardo de las fuentes de trabajo, se llevó adelante en las puertas de la Municipalidad de Morón para que los funcionarios locales le hagan llegar a la gobernadora María Eugenia Vidal y al presidente Mauricio Macri dos cartas en las que se detalla la grave situación que atraviesan los trabajadores del sector.
Poco antes del mediodía, unos mil trabajadores de clínicas, sanatorios, laboratorios, droguerías, geriátricos, emergencias médicas y hospitales, recorrieron las calles céntricas de Morón para concentrarse finalmente en la Plaza de General San Martín donde se había montado un escenario. Desde allí, el secretario general de ATSA-Hurlingham, Jorge D´Andrea, le reclamó a las autoridades del distrito que intercedieran ante los funcionarios bonaerenses y nacionales para paliar la crisis del sector.
“Le decimos al presidente y gobernadora que no podemos más los argentinos y los bonaerenses con este sistema de salud quebrado, que no da respuesta por falta de financiamiento, con prestadores que están a punto de cerrar sus clínicas y sanatorios. Miles y miles de trabajadores compañeros nuestros cobran magros salarios, que en muchos casos no alcanzan a cubrir la canasta básica de una familia”, puntualizó D´Andrea.
ATSA-Hurlingham nuclea a unos 45.000 afiliados de 21 distritos de la región, lo que la convierte en la segunda sección en importancia de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA).
Poco antes del acto central, D´Andrea entregó dos cartas en el Municipio dirigidas a Macri y a Vidal. En ese sentido, al presidente le expresó: “Vemos también con honda preocupación como impacta en la atención sanitaria de nuestros adultos mayores, de nuestros jubilados, la carencia de presupuesto para su atención a través de la Obra Social PAMI que los nuclea y cuyo aporte de $ 400 por cápita mensual”.
“Fruto de la pérdida de más de 150.000 puestos de trabajo en solo dos años, los compañeros despedidos pierden su condición de afiliados a las obras sociales sindicales, disminuyendo con ello los recursos de las obras sociales y además impactando de lleno en el sistema público, que debe absorber la atención de los desocupados”, agregó.
Respecto a la misiva dirigida a la gobernadora, D´Andrea sostuvo que “los prestadores que trabajan con la obra social provincial IOMA, a los que durante el año 2018 le han ofrecido tan sólo un magro aumento del 7% por parte de la Obra Social, cuando la inflación estimada rondará el 30 %, apenas logran sostener las prestaciones médico asistenciales que tienen que brindar, debiendo incluso, a modo de ejemplo de este estado de cosas, nuestros compañeros municipales de la provincia abonar ahora copagos de $ 130, antes gratuitos, que impactan en sus magros salarios, que en algunos casos ronda los $ 8.000 de bolsillo”.
En uno de los últimos párrafos, D´Andrea refirió: “apelamos entonces no sólo a su carácter institucional como máxima autoridad provincial, sino también a su sensibilidad de mujer y de madre de familia, para que, ante esta crisis que hemos descripto y que no escapa a su conocimiento, tome Ud. de manera urgente las medidas de gobierno que sean necesarias para revertirlo, disponiendo un financiamiento sostenido de todo el sistema de salud provincial y en especial de la obra social IOMA”.
