Zabaleta y el “instinto de supervivencia” que le permitió alzarse con el 50% de los votos

El jefe distrital de Hurlingham pasó del 5,5% en agosto del 2017 a alcanzar el 50% el domingo pasado. ¿Cómo lo logró?

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“Escuchamos a los vecinos de Hurlingham que se expresaron en las PASO de Agosto”. Con esa frase en Twiter comenzaba septiembre 2017 el intendente Juan Zabaleta. Sin dudas acusaba un durísimo golpe. Tras la derrota de 2015 Juanchi se había alejado de Cristina Kirchner para ponerse detrás de Florencio Randazzo que dos años después tomaría forma en el fugaz proyecto Cumplir. El resultado de esa experiencia estuvo en las urnas: la lista del oficialismo local quedó cuarta y prácticamente sin posibilidad de conseguir una banca en el Concejo Deliberante (HCD).

Pero Juan Zabaleta reaccionó a tiempo. En aquellas PASO Legislativas de 2017 en Hurlingham ganó Lucas Delfino (34,9%), lo que dos meses más tarde depositaría al hombre de Cambiemos en el HCD. Segundo quedó Unidad Ciudadana (33%) con el camporista Martín Rodríguez, que logró no sólo arrebatarle los votos al intendente sino también medio gabinete, que identificado con Cristina renunció a sus cargos por no estar de acuerdo con Randazzo.

Los funcionarios de Zabaleta que renunciaron fueron Florencia Lampreabe, directora de Desarrollo Social; Damián Selci, director de Cultura; Eugenio Garrica, director de Seguridad; Carolina Castro, directora de Tránsito y Viviana Lodos, directora de Educación.

El tercer lugar fue para el ex intendente Luis Acuña (13,3%) del entonces acuerdo Sergio Massa-Margarita Stolbizer en 1País. El candidato de Zabaleta, Damián del Castaño, con el 5,5% de los votos, quedaba en cuarto lugar y por lo tanto prácticamente sin chances de entrar al HCD (hecho que se confirmó en octubre de ese año). Desde entonces el mal paso del intendente quedó en evidencia y no tardó en reconocerlo.

El primer gesto fue llamar a votar a Unidad Ciudadana y no a su propio candidato de Cumplir, traccionado por CFK para intentar derrotar a nivel local a Delfino.

El segundo paso fue a fines del 2017. Consumada las legislativas, se alejó definitivamente de Randazzo y reforzó sus vínculos con los intendentes del conurbano que comenzaban a estructurarse detrás de una nueva alternativa a los gobiernos de Vidal y Macri, y para principios de 2019 dio por terminada simbólicamente la experiencia de Cumplir: “me equivoqué en acompañar a Randazzo”, repitió en radio y televisión.

Ahora el Frente de Todos, con Zabaleta como protagonista, logró el 51,72% en Hurlingham, mientras que Delfino, de Juntos por el Cambio, se hizo del 28,02%.

Los comicios terminaron con casi 60 mil votos para el intendente que volvió sobre sus pasos tras su error de cálculo, siendo el precandidato más votado por los vecinos de Hurlingham.

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