Trabajadores de las aplicaciones de delivery -mayoritariamente de Pedido Ya– se manifestaron en la tarde del jueves frente a la Municipalidad de San Martín en reclamo de mayor seguridad. No es la primera vez que lo hacen porque los robos suceden a diario y en todas las zonas del distrito. Una realidad que atraviesa a todo el conurbano bonaerense.
Arriba de sus motos y con el reclamo de mayor seguridad, trabajadores de aplicaciones de delivery protestaron en el centro de San Martín pidiendo por seguridad. Lo hicieron cortando la calle sobre la calle Mitre e Intendente Campos para visibilizar lo que atraviesan todos los días mientras desarrollan su trabajo.
“Lo que estamos reclamando es seguridad. Hasta en la misma municipalidad nos han robado motos. Dejamos la moto en la muni para ir a buscar un pedido en MC Donalds, volvemos y no estaba la moto. El nivel de inseguridad es muy grave”, contó Gabriel a No Ficción Web mientras protestaba junto a sus compañeros.
No es la primera vez que los trabajadores de plataforma de delivery reclaman mayores medidas de seguridad en San Martín, sin embargo no obtienen respuestas. Gabriel comenta que la policía “hace operativos al mediodía, cuando la inseguridad también está a la noche. A la noche estamos totalmente solos, no hay tránsito y la policía se ve poco y nada”, relató el joven.
Gabriel tiene 25 años y trabaja en Pedido Ya hace tres años. Antes trabajaba en la zona de Villa Ballester, pero hace un tiempo lo empezó hacer en el centro de San Martín porque “era más seguro”, pero “ya nada es más seguro”, dijo resignado.
Los manifestantes pedían dialogar con el jefe comunal Fernando Moreira: “Lo que estamos pidiendo es hablar con el intendente. Tener una discusión con el intendente, que no quiere hablar y la policía lo único que nos pide es que nos vayamos porque sino van a empezar a reprimir”, señaló Gabriel.
Por el corte de tránsito, se diagramó rápidamente un fuerte operativo policial en el centro de San Martín. Los efectivos tuvieron cruces con los repartidores y los amenazaban con secuestrarles las motos. Frente al temor de que les quiten las motos, lo que significa estar uno o dos días sin la principal herramienta para trabajar y tener que pagar una multa, se tuvieron que retirar.
“La Policía aprovechaba cualquier contestación por parte de los manifestantes para empezar a reprimir. Bajaron escopetas, escudos y había un grupo de choques. Estaban todo el tiempo incitando a que alguien haga algo de más para que explote”, narró un manifestante que se retiró junto a sus compañeros de la protesta por la actitud policial.
Los repartidores sufren la inseguridad dado que su trabajo se da a toda horas y en un amplio espectro del territorio donde padecen hechos delictivos.
En Moreno, en la noche del miércoles atropellaron, golpearon y robaron a un delivery en pleno centro del distrito. Esto derivó también en una protesta frente al municipio en reclamo de mayor seguridad para los repartidores.