Una adolescente de 13 años murió este jueves al ser baleada en el pecho por delincuentes que entraron a robar a su casa, en la localidad de Virrey del Pino.
El sangriento atraco, en el que el padre de la adolescente resultó herido al ser agredido a golpes por los ladrones, ocurrió cerca de las 10, en una vivienda situada cerca de la intersección de Machado y Concordia.
Todo se inició con un asalto a una vivienda en la que se encontraba Frans Campos Rioja, de 34 años y nacionalidad boliviana, su esposa, y la hija de ambos, Jennifer Galit Campos.
Entraron al menos dos delincuentes armados por una puerta lateral y le exigieron dinero al padre de familia. Campos Rioja les dio a los asaltantes una suma que guardaba como ahorro, pero no se conformaron y parecían tener el dato que el dueño de casa había cobrado un trabajo. Comenzó un forcejeo en el que los delincuentes le aplicaron varios golpes al hombre, además de rociarlo con gas pimienta. Lo peor ocurrió cuando la menor intentó defender a su padre y fue baleada.
“Vino uno y me dijo arrodillate, arrodillate, me puso un arma en la cabeza y me ataron con precintos”, relató el padre de la menor en diálogo con la prensa.
“Yo salí en calzoncillos con un ladrillo en la mano atrás de uno, cuando el tipo se escapa vuelvo y encuentro a mi hija tirada boca abajo. Pensé que era el efecto del gas pimienta. Traté de contenerla, le toqué la cabeza, la espalda, le dije ´tranquila, tranquila, ya pasó, ya está. Cuando la di vuelta y vi el charco de sangre, se perdió la calma”, describió.
Mientras los asaltantes escaparon, la adolescente fue llevada al hospital Simplemente Evita, de González Catán, donde murió por un disparo en el pecho.
Según un amigo de Camps Rioja, citado por el portal de Crónica, el hombre ahorraba para instalar un corralón, mientras que la niña practicaba taekwondo
