Villa Luzuriaga: le hizo un tatuaje a una menor, se enteró su papá, fue hasta el local y lo apuñaló

En la Provincia de Buenos Aires no existe una ley que regule esta actividad como tampoco la de los piercing o ampliaciones.

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Un tatuador fue atacado con un cuchillo por el padre de una menor cuando se encontró con que su hija de 16 años se había hecho un dibujo en su piel sin su autorización. Por el hecho, terminó detenido el agresor y quedó en evidencia una deuda de la Provincia de Buenos Aires: no existe una ley que regule esta actividad.

Según trascendió, el tatuador se llama Roberto Andrade, de 41 años, y tiene su local en la avenida Cristianía y la calle Del Colegio, en Villa Luzuriaga. Hasta allí se dirigió Marcelo Pardo, de 51 años, con un cuchillo tipo tramontina con el que atacó al dibujante.

Finalmente, y tras la denuncia, Pardo fue detenido y por estas horas se espera a que preste declaración para luego definir si recupera la libertad. En tanto ayer, Andrade, expresó algunas palabras a Radio Universidad: “Las situaciones se resuelven dialogando, pero en este caso no me dieron la posibilidad de hacer el descargo”.

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Si bien en La Matanza existe la ordenanza 14.629 que busca regular la actividad en términos administrativos, lo cierto es que en la Provincia de Buenos Aires no existe una Ley de tatuajes, algo que sí ocurre en otras jurisdicciones como la Capital Federal, Córdoba o Santa Fe.

En las provincias donde existe una Ley de Tatuajes se establecen ciertas normas, como por ejemplo, la obligatoriedad de requerirse el consentimiento informado del paciente, explicando lo que se va a hacer, con un boceto y los riesgos. Además, las personas de menos de 18 años de edad deben tener la autorización de sus padres, ya sea que los acompañen o con un escrito con firma certificada por escribano. Y también, los tatuadores y quienes practiquen piercing deben tener habilitación (se renueva cada dos años) y libreta sanitaria.

Sin embargo, la Provincia no tiene una Ley que regule esta actividad. De hecho, la última vez que se intentó avanzar en este sentido fue cuando el diputado Provincial, Pablo Garate, presentó un proyecto el 14 de noviembre del 2016, que luego de pasar por la comisión de Salud quedó cajoneada y perdió estado parlamentario en marzo del 2018.

El proyecto de Garate preveía que los tatuadores o perforadores cuenten con una licencia a renovarse cada dos años, con habilitación municipal para la actividad, y que se informe de forma escrita a los clientes los riesgos y posibles complicaciones. Lo llamativo de esta propuesta era que solo permitía que se realicen tatuajes los mayores de 18 años.

A raíz de este hecho, ¿volverá a ponerse en debate la regulación de los tatuajes?

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