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Zona oeste | Impuesto municipal al combustible: ¿dónde se cobra y para qué usan los intendentes lo que recaudan?

El debate por el impuesto al combustible, conocido como Tasa Vial Municipal, recaló fuerte en la Zona Oeste cuando los empresarios de estaciones de servicio felicitaron a los Gobiernos de Morón y Tres de Febrero por quitar el gravamen. Pero la otra parte de la historia muestra que la mayoría de los distritos de la región la mantuvieron, con el corolario de que La Matanza la va a cobrar por primera vez.

La historia de la Tasa Vial no es nueva, pero ahora revive porque el recorte de fondos del Gobierno Nacional pega de lleno en los municipios. Como se sabe, la mayoría de las comunas no cuentan con suficiente dinero para cubrir sus gastos y fue por eso que a partir del año 2013 algunos sumaron este impuesto a la hora de cargar nafta, siendo Hurlingham en 2014 el primero en aplicarla en el oeste.

Palabras más, palabras menos, las ordenanzas impositivas de los municipios de La Matanza, Hurlingham, Ituzaingó y Merlo expresaron que el dinero recaudado se utilizará para “el mantenimiento, conservación, señalización, modificación y/o mejoramiento de todo el trazado que integra la red vial municipal, incluidas las autovías, carreteras y/o nudos viales”. Ahora bien, no todos aplican el mismo porcentaje de impuesto por la carga de combustible.

Hasta la publicación de esta nota, No Ficción no había accedido a la ordenanza impositiva de Merlo, que sería el distrito que más impuestos municipales aplica en los surtidores. Según un reciente informe de la Federación de Empresarios Combustibles de la Republica Argentina (FECRA), allí se cobra un 4,5 por ciento más por m3 de GNC, 2,5% por litro de diésel, 3% por litro de premium y 2,5 por litro de súper.

Hurlingham, por su parte, estableció la tasa vial de la siguiente manera: 2,39 por ciento por m3 de GNC, 1,55 por diésel, 1,44 por premium y 1,22 por litro de súper. En paralelo, los vecinos de Ituzaingó tiene un tributo del 2 por ciento para cualquiera de los combustibles.

Como si fuera poco, el municipio más grande de la Provincia de Buenos Aires también sumó el impuesto. La tasa vial en La Matanza es desde este 2024 del 1 por ciento por m3 de GNC y de 1,5 por cada litro de diésel, súper o premium.

El caso de Moreno es distinto a todos: no tiene la tasa vial a los contribuyentes, pero sí para estaciones de servicio, corralones, hipermercados, mayoristas, empresas de transporte, paradores de micros, entre otras logísticas que facturen más de $6.520.500 por mes.

La mayoría de las comunas no cuentan con suficiente dinero para cubrir sus gastos.

¿A dónde va el dinero de las Tasas Viales?

“Ya se está cobrando en La Matanza, y es una tasa con afectación para arreglos viales, no entra a gastos generales y no se puede usar para otra cosa”, le dijo a este medio una fuente de Transito municipal, y explicó que “es común que se cobre, aunque veníamos zafando, ni Verónica (Magario) ni Fernando (Espinoza) la cobraron, ni siquiera en el macrismo, pero este contexto social lleva a hacer uso de estos impuestos porque hay que llevar adelante el municipio”.

Desde Hurlingam el posicionamiento es el mismo, y hasta dejaron plasmado en la ordenanza fiscal que “el destino será la proyección, implementación y ejecución de obras públicas y/o ayuda financiera para tales proyectos, tendientes a la pavimentación y repavimentación en todo el partido”. En este caso, se suma que el intendente Damián Selci debió hacerse cargo de una millonaria deuda que dejó su antecesor, el ex ministro de Desarrollo Social, el peronista Juan Horacio Zabaleta.

Pero hay grises. “La realidad es que dichos fondos son utilizados para cubrir otras necesidades financieras y no solo viales”, aseguró una tesis doctoral de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde se destacó que “esta permeabilidad en la utilización de fondos afectados está respaldada por la ley de Presupuesto de Gastos y Recursos de la Administración de la Provincia de Buenos Aires”.

Carlos Martínez, economista del Área de Sistemas Económicos Urbanos del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional General Sarmiento le dijo a este medio que “los municipios están habilitados a usar los fondos para lo que entiendan prioritario, y para que solo vayan a arreglos viales habría que crear un fondo especial vía ordenanza”.

El investigador de la UNGS recordó que la tasa vial ya está bastante extendida en el conurbano y que “fue una iniciativa de intendentes del PRO, como el de Vicente López”. Hace referencia al ex intendente del distrito y actual jefe porteño, Jorge Macri. Sin embargo, no fue el único en ese año: el entonces massista Julio Zamora hizo lo mismo en Tigre.

El debate por la legalidad de la tasa vial

En diálogo con No Ficción, Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades de Comercialización y Hidrocarburos y Afines (CECHA) explicó que “la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha establecido que el cobro de una tasa debe corresponder siempre a una concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio en favor del contribuyente y no es claro que ello se cumpla en los Municipios que crean estos impuestos bajo el disfraz de una tasa”.

Lego lo graficó de la siguiente manera: “si tengo domicilio en Morón o Tres de Febrero y necesito cargar combustible en la Municipalidad A que aplica la tasa, esa compra tendrá el impuesto, sin embargo, el supuesto beneficio que pueda brindar la Municipalidad A no es utilizable por quien siendo del otro distrito cargo en la Municipalidad A”. Y se preguntó: “¿entonces por qué tengo que pagarlo?”.

Martínez, por su parte, reconoció que hay toda una discusión legal sobre la validez de la tasa vial, “porque es discutido si al que paga la tasa le vuelve algún beneficio por ese impuesto”, pero destacó un dato de la realidad: “del 2013 a esta parte se presentaron amparos judiciales y hasta la fecha nunca se declaró la inconstitucionalidad, y por eso los municipios la siguen cobrando”.

Pero como se destacó al principio de esta nota, hubo otros que decidieron no hacerlo. Es el caso de los intendentes Lucas Ghi en Morón y de Diego Valenzuela en Tres de Febrero. De hecho, este último hizo apariciones públicamente cuestionando la tasa vial y lanzando una invitación al resto de los vecinos del oeste: “vengan a cargar combustible a Tres de Febrero”.

En esa línea, el gerente de CECHA destacó que la tasa vial genera “asimetrías de precios con otras Estaciones de Servicio, haciéndolas menos competitivas y con menos capacidad para reinvertir y mantener su capital de trabajo producto de esta anomalía”.

Lego aseguró que las “estaciones de Servicio ubicadas en algunos municipios tuvieron que ver cómo migraba su clientela a Estaciones de Servicio de otros distritos que no cobraban la Tasa, y que se encontraban a pocas cuadras una de la otra”.

El precio de la nafta en el Oeste

Si bien es difícil establecer si la tasa vial hace que algunos vecinos prefieran ir a estaciones de servicio de otros distritos que no la cobren, lo cierto es que los que la aplican tienen los precios más elevados.

Según el sitio oficial Precios en Surtidor, el litro de súper en Merlo cuesta $953, mientras que en Hurlingham $943, en La Matanza unos $942 y en Ituzaingó $940. En Moreno, Morón y Tres de Febrero el costo es de $929.

Así las cosas, un tanque de 50 litros cuesta $47.650 en Merlo, mientras que en los municipios sin tasa vial sale $46.450, es decir un ahorro de $1.200. ¿Mueve la aguja? Esa pregunta, personalísima, es imposible de contestar. Lo cierto es que mientras la mayoría de los argentinos votó por la motosierra a los impuestos, en el conurbano bonaerense se mantienen o aparecen nuevos. Y los municipios se justifican: con los recortes y la inflación, la plata en las comunas no alcanza.

Redacción: