Claudio Albarracín, padre de Agustina, una estudiante de gastronomía de 19 años que murió luego de que el auto en el que viajaba cruzó la barrera baja y fue embestido por un tren en Ramos Mejía, pidió que el conductor detenido «pague por lo que hizo».
«Quiero que sea condenado y que pague por lo que hizo, yo sé que mi hija no va a volver pero quiero que él entienda el daño que causó. Me dolió mucho que la haya dejado, la acción de huir como una rata no va, dejar a su amiga del jardín de infantes y al resto de los chicos que estaban, no va», dijo Albarracín a Télam.
El hecho ocurrió el domingo último alrededor de las 6.30, cuando la víctima, una amiga llamada Valentina y Manuel, todos de 19 años, volvían de un boliche al que habían ido a bailar.
Al mando del Renault Sandero iba Franco Finocchiaro, quien quiso pasar con la barrera baja en la esquina de Rivadavia y Urquiza. Sin embargo, el vehículo quedó detenido sobre las vías y la formación del Tren Sarmiento lo embistió del lado derecho.
A raíz del impacto, el auto fue arrastrado unos metros y hasta que dio contra una de las paredes de contención y Agustina falleció en el lugar.
«El conductor estaba consciente porque frena en el semáforo, no es que estaba borracho o ido, no se qué quiso hacer, no se entiende. La chicharra andaba, la luz andaba y la barrera andaba», aseguró Claudio.
Según el padre de la víctima, «Franco la ayudó a bajar a Valentina y ella pedía por favor por Agustina, pero él se fue al Burger King donde había unos amigos con los que juega al rugby y supuestamente se fue en un Uber«.
«Pero no cierra la declaración de que él se haya pedido un auto, todo cierra de que un amigo lo llevó a la casa», señaló. Tras el hecho, la Policía lo detuvo horas después en su casa cuando salía junto a sus padres.
Claudio agregó que el acusado, quien está «detenido e incomunicado» a disposición Juzgado Federal 1 de Morón, trabaja como DJ en el boliche «Jagger» de Ramos Mejía donde esa noche, según dicen los testigos, «estaba drogado».
«Quiero que mi hija descanse en paz y que tanto en lo civil, en lo penal, como en lo social el chico la pague», concluyó el hombre, padre de otras tres hijas.