La discusión por las tarifas -tras el proyecto de Ley de retrotraer los valores al año pasado aprobado vetado jueves 31 de mayo por el Ejecutivo- dejó en evidencia a los distritos del Conurbano que cobran en las boletas de luz, tasas municipales. Por lejos, en el oeste sobresale Hurlingham, que recauda unos 146 pesos en promedio por usuario, que representaría el 20% de la factura.
A nivel provincial, el distrito comandado por Juan Horacio Zabaleta sería superado solo por Avellaneda que se hace de unos $170 por boleta, según un reciente relevamiento realizado por el diario La Nación.
Volviendo al oeste del gran Buenos Aires, por debajo de Hurlingham se ubica Moreno que recauda un promedio de 100 pesos por factura; le sigue Ituzaingó con 86 pesos; Morón con 43 pesos; Merlo con 40 pesos y en el otro extremo, sin cobrar un sólo peso en este concepto se encuentran los partidos de Tres de Febrero y La Matanza.
Hace unos días atrás, el concejal del Pro y subsecretario de Políticas Municipales del ministerio del Interior, Lucas Defino, se hizo eco de la información y acusó en conferencia de prensa a las autoridades de la comuna de “hacer un espectáculo mediático en la puerta de Edenor en una sesión extraordinaria que poco tenía que ver con la realidad”, y reiteró el pedido de que “sigan el ejemplo de María Eugenia Vidal de eliminar este impuesto en la tarifa eléctrica”.
Cabe recordar que el Senado bonaerense aprobó un proyecto de la gobernadora para reducir drásticamente los ingresos de los municipios en estos conceptos. Aún falta el visto bueno de los diputados y los intendentes peronistas están ejerciendo toda la presión allí para frenar la iniciativa.
Desde el gobierno de Zabaleta argumentaron a este medio que “lo que se dijo sobre la tasa de alumbrado público fue una operación mediática ya que Hurlingham no está en el segundo lugar”.
El panorama es muy delicado tanto para los distritos comandados por Cambiemos como para los que están en manos del PJ que cobran el adicional antes mencionado, dado que el gobierno nacional piensa tratar el traspaso de los servicios de luz y agua a Buenos Aires y a la Capital, con los costos de los subsidios y de los aumentos, lo que generaría un fuerte problema presupuestario en las finanzas locales. Pero esta idea se cobró una rotunda respuesta negativa por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal, que no quiere cargar con el precio de ser la cara visible de las facturas para los habitantes de la provincia.
Determinante será también la otra opción que baraja el oficialismo de avanzar en la idea de reducir el impacto del IVA en las tarifas para morigerar los incrementos, posibilidad que no tendría contratiempos en la oposición pero aún no fue reafirmada por ningún funcionario.
