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Cuando ayer por la mañana los intoxicados por la cocaína envenenada comenzaron a pedir ayuda en los Hospitales de Hurlingham, Morón, Tres de Febrero y San Martín, la mayoría marcó un barrio poco escuchado: “Puerta 8”. Desde ese momento, el asentamiento ubicado en el corazón de la Zona Oeste se hizo famoso para siempre.
Muchos creyeron que quedaba en Campo de Mayo, pero lo cierto es que el Barrio Puerta 8 se encuentra en el distrito de Tres de Febrero, al borde de la Ruta 8 y del arroyo Morón, donde también conecta Camino del Buen Ayre. Se puede decir que, a diferencia de otros asentamientos, este barrio tiene un acceso más cómodo.
Según la base consolidada de información del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) del Observatorio del Conurbano Bonaerense publicada el año pasado, Puerta 8 pertenece a la localidad Churruca, y viven 168 familias en una superficie de 15.311 m2.
Allí la vida no es fácil: están enganchados a la luz, el agua sale del pozo y en el mejor de los casos, el gas llega a través de las garrafas. Si bien se dio a conocer que la mayoría de las viviendas llegaron hace 10 años, luego de una toma, según el RENABAP Puerta 8 tiene como fecha fundacional el año 1920.
Al estar inscripto en el RENABAP, se debería mejorar la infraestructura del asentamiento y permitir a los vecinos acceder a la propiedad de sus viviendas, según la ley 27.453. Sin embargo, como se conoce ahora, es una cuenta pendiente.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el fiscal general del departamento judicial de San Martín, Marcelo Lapargo, reconocieron que las pruebas que manejan conducen a las casillas de ese barrio, donde se presume que se comercializó la cocaína envenenada, cortada, adulterada que mató, como mínimo a 20 consumidores.
Las 20 muertes que destaparon la guerra por la venta de drogas en el Oeste
Tras las masivas intoxicaciones por el consumo de cocaína envenenada, los investigadores trabajan para explicar el por qué de la circulación de una droga letal. Si bien la versión que más sostiene el ministro Berni habla de un estupefaciente mal “estirado” (que fue abultado con otra sustancia), también hay una línea de investigación sobre una disputa por el control de venta en asentamientos de Tres de Febrero y San Martín.
Ese entramado comenzó a desarmarse con la detención esta madrugada de Joaquín Aquino, alías “El Paisa”, de 33 años, quien tenía pedido de captura en el marco de otra causa y fue detenido junto a otras seis personas por una investigación que data de agosto pasado pero que con los 20 muertos tomó impulso y que lleva adelante el fiscal federal de San Martín, Paul Starc.
Indicado como líder narco del partido de San Martín, a Aquino le encontraron cocaína en envoltorios idénticos a los que compraron las víctimas.
Según la periodista Virginia Messi de Clarín, la historia de Aquino remite a una guerra narco por el control de tres asentamientos del oeste: la Villa Loyola, la Villa Sarmiento y la Villa 18 de Septiembre, todas de San Martín. Y que de apoco se fue corriendo hacía Tres de Febrero, más precisamente a Puerta 8, un asentamiento que limita con Ruta 8 y Camino del Buen Ayre, por lo que desde distintos puntos del oeste se llega fácil.
El enfrentamiento es así: de un lado está el bando liderado por Max Ali Alegre, alias “Alicho”, de 32 años y Blas “El Negro” Gomez, de 28, ambos detenidos y que le habrían dejado el control del territorio en Aquino, que cayó hoy. Del otro lado, como rival, estaría Iván Villalba, hijo del mítico jefe de la droga de la Villa 18, Miguel Angel “Mameluco” Villalba.
Este enfrentamiento ya tuvo otros capítulos: el 22 de julio del 2021 un agente de la Federal, Ricardo Ariel González de 35 años, fue encontrado baleado en el interior de su auto con un mensaje mafioso en el pecho que mencionaba a otro capo de la zona, detenido por esos días: Javier “El Rengo” Pacheco.
¿Es posible que la banda de Mameluco le haya plantado droga envenenada a Alicho y Aquino? Un investigador federal involucrado en el caso le dijo a Infobae que suena difícil: “como mínimo, tenés que infiltrarle la organización y ponerle un tipo en el lugar del corte. Eso, de por sí, es difícil. Es más fácil ir y matarlos a tiros a todos. También tenés que pensar en los adictos. No se van a ir a comprar a otra villa porque la de Puerta 8 está envenenada. No funciona así”, aseguró. “Lo que acá pasó, seguramente, es que un estúpido rebajó con cualquier cosa”, concluyó.
Por lo pronto, la UFI N°16 de San Martín ordenó el inicio de pericias en laboratorios de la Procuración para determinar qué había en ese polvo mortal.
