La iniciativa contempla su aplicación tanto en predios cerrados como en espacios públicos. “Este proyecto incentiva a los interesados en esta actividad gastronómica, que es tendencia en el mundo, a emprender e invertir en nuestro municipio, ya que con reglas claras van a tener previsibilidad y seguridad jurídica. Al mismo tiempo, tener un marco regulatorio incentiva a tener empleados en blanco”, explicó Martínez.
El concejal socialista, hoy integrante del Frente 1País, dijo a NoFicción que “la regulación del uso del espacio público es uno de los temas más importantes porque hemos percibido que en determinadas plazas donde esta movida se repite varias veces, ocasiona un impacto negativo en el barrio ya que los vecinos se sienten invadidos”.
Para Martínez, el lugar donde hoy se emplazan estos emprendimientos “tienen cierto grado de discrecionalidad”, por eso consideró que la actividad “debe ser estudiada, debatida y regulada”, al tiempo que los alimentos que se brindan y las bebidas que se expenden también deberían ser sometidos a controles y a parámetros previamente establecidos, según se establece en el proyecto.