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Dos de los detenidos por el crimen del colectivero Daniel Barrientos, los cuales fueron reconocidos en el momento del hecho, dieron negativo en una pericia balística en la que se concluyó que no accionaron armas de fuego en el episodio ocurrido hace dos semanas atrás en Virrey del Pino.
Se trata de Alex Gabriel Barone, de 19 años, y Gabriel Alejandro Barone, de 24, quienes dieron negativo en la prueba con técnica de barrido electrónico, el cual detecta químicos procedentes de la deflagración de pólvora.
Los dos jóvenes, a los que familiares y allegados definen como “perejiles”, fueron apuntados en rueda de reconocimiento por testigos.
No obstante, tras la pericia considerada “clave”, ahora fiscal Gastón Dupplá debe resolver si mantiene la detención o decreta las libertades de los dos jóvenes, quienes ya declararon y aseguraron que son inocentes.
Por otro lado, también se determinó que la pistola calibre 40 secuestrada en el lugar del hecho no fue la disparada para matar al colectivero.
El crimen del colectivero de 55 años ocurrió el lunes pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron el colectivo en la parada ubicada en el cruce de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio El Pino, de Virrey del Pino.
Bajo amenazas con armas, los ladrones le robaron la mochila a una pasajera y luego dispararon contra el chofer a pesar de que no ofreció resistencia, según contaron testigos.
Un policía de la Ciudad que se encontraba entre los pasajeros, se bajó del colectivo y disparó contra los delincuentes, que de todas maneras lograron escapar.
Luego del crimen, choferes de 86 líneas de colectivos de la zona oeste del conurbano, convocados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), iniciaron una medida de fuerza y realizaron cortes en reclamo de seguridad sobre la ruta 3 y la avenida General Paz, a la altura de Lomas del Mirador.
Fue allí donde el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni fue agredido por los choferes, que lo insultaron, apedrearon y golpearon con puños y patadas, por lo que debió ser retirado del lugar por personal de Infantería de la Policía de la Ciudad y asistido en el Hospital Churruca por una fractura de cráneo y hundimiento de la órbita ocular.
