El secretario de Políticas Universitarias del ministerio de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, analizó la situación que atravesó el ámbito académico durante el macrismo y los desafíos que tiene por delante el sistema educativo de la Argentina en general y del Conurbano en particular. El rector con uso de licencia de la Universidad Nacional de Hurlingham defendió la creación de las denominadas universidades peronistas del conurbano, denostadas abiertamente por el ex presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal: “En 20 años esos chicos van a estar en el Poder Ejecutivo nacional, provincial, municipal o en las cámaras y nosotros aspiramos a que sean representantes de las aspiraciones, los valores, los reclamos y las luchas de su clase social. De la clase trabajadora. Nos vamos a sorprender. Hay casi 300 mil chicos que estudian en esas universidades”.
Perczyk es licenciado en Educación Física en la Universidad Nacional de Luján, especialista en Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Nacional de Quilmes y estuvo a cargo del Consejo Interuniversitario Nacional. Recibió a No Ficción Entrevistas en su oficina del Palacio Pizzurno, donde adelantó que en los próximos días comenzará a discutirse la paritaria y reconoció: “Es una situación muy complicada y así lo entienden todos. Está bien que los gremios reclamen los derechos de los trabajadores. Ante un presupuesto prorrogado veremos qué es lo que el Estado puede hacer. Vamos a discutir en el marco de nuestra propuesta que es que nadie quede atrás”.
¿Cómo afectó la crisis en el rendimiento de los alumnos?
La educación secundaria y superior en la Argentina, no lo tengo tan claro a nivel internacional, pero acá es contracíclica. Ni bien hay dificultades económicas los sectores populares ven que tienen que hacer lo que no podían hacer antes. Cuando no hay trabajo, los jóvenes estudian, se incorporan al secundario, a la universidad. Ha crecido la matrícula, pero al mismo tiempo con serias dificultades. Hay mayores demandas de becas de comedor, traslados, apuntes, materiales. Creo que hay que tomar conciencia de eso, cuando decimos que baja todos los años el consumo de leche fluida, invito a que nadie se olvide que en 10 años nos vamos a preguntar qué le pasa a los chicos que no entienden matemáticas. Bueno, acuérdense que hoy, el año pasado y el otro año había una situación de hambre y de suma injusticia social, que atraviesa la universidad como atraviesa a toda la sociedad.
¿Por qué fueron tan atacadas las universidades del Conurbano, tachándolas de estar muy politizadas?
No se bancan que los chicos del Conurbano puedan ir a la universidad y nosotros defendemos eso. Creemos que la universidad son instituciones de protección de ese derecho. Todas las universidades están politizadas. De ahí salen los grandes dirigentes de la Argentina. El 99,9% de lo que uno ve en el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, son todos universitarios. No lo digo como una cuestión de que tenés que ser universitario, porque recuerdo en este mismo momento dirigentes sindicales muy prestigiosos que son diputados, senadores, lo que digo que la universidad es una escuela de formación ciudadana, de dirigencia. Ahora, las universidades grandes también están politizadas. ¿Cómo se conduce una universidad de 350 mil personas como la UBA o de 200 mil como la de La Plata o Córdoba, si no es con política? No hay manera. Lo que no se bancan es que esos chicos vayan a la universidad, que esos chicos hagan política.
¿Cómo se piensan las currículas para las diferentes regiones?
Creo que hace falta una planificación del sistema universitario para que no se solape oferta y el Estado pueda priorizar la oferta que quiere, para que no haya dos en donde tiene que haber una y viceversa. Hace falta una planificación, pero en la Argentina hacen falta universidades. Doy datos. No comparo con el primer mundo, pero en México hay una universidad cada 44 mil habitantes, en Brasil hay una cada 85 mil y en Argentina hay una cada 330 mil. Otro dato que va a sorprender más. En la provincia de Buenos Aires hay una cada 550 mil. Ahí faltan más que en ningún lado. ¿Por qué? Y bueno somos muchos y no hay otra manera de resolver la situación en la que estamos que no sea con universidades que enseñen, que incorporen generaciones que no van a la universidad, generaciones que investiguen, que se vinculen con su comunidad, con su industria, con su escuela secundaria, su sistema de salud. A la Argentina le falta planificar su sistema, pero le falta también universidades.
¿Cuál es la importancia de las universidades del Conurbano para los municipios?
Es muy impactante para el pueblo del Conurbano la presencia de una universidad nacional, con lo que significa la universidad nacional en la Argentina. Es una de las instituciones más prestigiosas que tiene nuestro país. Esta presencia tiene varios planos, pero sobre todo para la autoestima comunitaria. Eran compañeros nuestros, compatriotas que hace 20 años pedían comida o asfalto y hoy pueden mostrar orgullosos que tienen universidad. Por otro lado, la posibilidad concreta de que sus hijos sean universitarios y eso no es menor, es mayor. En otro plano, el impacto que tiene la universidad en términos culturales en todo el distrito, toda la actividad cultural, artística, científica, de vinculación que tiene la universidad con la comunidad. Nosotros no nos damos cuenta, pero creo que un día nos vamos a sorprender y nos va a aparecer acá (con un ademán lleva su mano derecha a la frente) lo que significan estas generaciones en el entramado sociocomunitario de nuestros distritos. Vamos a ver que gracias a ellos somos mejores.
¿Cuál es la situación con la que se encontró?
De los cuatro años de Macri los que más han salido golpeados son los chicos y las chicas. Te podría hablar que se paró toda la obra de infraestructura universitaria, que se pararon todos los programas de mejoras, te podría decir que los profesores, profesoras y no docentes han perdido 20 puntos de poder adquisitivo. Pero lo que quiero instalar, defender, porque es lo que nos lleva a la próxima acción es la protección de los derechos de los chicos y las chicas, creo que los que más lastimados han salido de estos cuatro años son los estudiantes, porque las becas se han devaluado. Pasaron de ser 900 pesos en el 2015, que eran 100 dólares, a ser 2400 pesos que son 30 dólares. Uno se pregunta por qué en dólares… y bueno, porque la leche, el aceite y los viajes están en dólares… porque somos todos más pobres, pero los chicos son aún más pobres de lo que somos todos. Entonces, la situación de las universidades en el Conurbano como en ningún lado es de un fuerte ajuste, una fuerte restricción presupuestaria, una fuerte devaluación de los presupuestos, pero fundamentalmente los chicos y las chicas han sido duramente golpeados, por esos cuatro años de un plan de entrega de la soberanía, de endeudamiento externo, de concentración económica.
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