A un año del inicio de la campaña de vacunación más grande de la historia del país, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció nuevas condiciones de aislamiento para casos confirmados de COVID-19 y los contactos estrechos, en función de si están vacunados o no.
Las medidas son varias. Por un lado, aislamiento de 5 días para contactos estrechos asintomáticos vacunados con 2 dosis y de 7 días para positivos asintomáticos. Por otro lado, 7 días de aislamiento para los casos positivos con enfermedad leve y 7 para contagiados vacunados, sin necesidad de hacer un test pero sí con el compromiso de evitar eventos masivos y sostener los cuidados. Por último, si la persona tiene el esquema incompleto de vacunación, el aislamiento será de 10 días; 0 7 y luego deberá realizarse un PCR. Lo mismo sucederá para contactos estrechos que tengan vacunación incompleta.
No Ficción consultó a Jorge Aliaga, físico y Secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), quien sigue de cerca la evolución de la pandemia. El especialista opinó que las nuevas medidas que relajan el aislamiento solo se pueden justificar en el plano político y económico.
“Cuando veamos la cantidad de muertos de fines de enero, que son los contagiados de ahora, seguramente vamos a ver más fallecidos que los de ahora”
Jorge Aliaga
“Está claro que en Argentina después de las elecciones las decisiones se toman esencialmente por consideraciones políticas y económicas, y ya no es que la prioridad pasa por la parte sanitaria. Hace mucho que en la medida de que no colapse el sistema de salud, se sigue para adelante con la actividad económica“, indicó Aliaga.
En ese sentido, el especialista de la UNAHUR graficó: “si vos empezas a aislar gente, empezar a tener un impacto en un montón de actividades. En el mundo se empiezan a suspender vuelos porque tripulaciones enteras se aíslan y lo mismo empieza a pasar con el personal de salud”.
Por eso para Aliaga “lo que hay en esto no es que es la medida más segura y atinada desde el punto de vista sanitario. Es una medida compatible con la decisión política de no limitar actividades. Y entonces vas a tener que relajar un poco porque no tener posibilidad de sostener los aislamientos”.
¿Cuál sería la alternativa entonces? “La otra forma es no tener que sostener tantos aislamientos pero porque no tenes contagios y la decisión política no está en hacer eso”, sostuvo el Secretario de Planeamiento de la UNAHUR.
Más allá de esto, Aliaga reconoció que “no estamos en la situación ni de cerca de llegar a tener 650 muertos por día como tuvimos en el peor momento de fin de mayo. Estamos lejísimos“, aunque advirtió que “hace dos meses teníamos 50 muertos por semana y un mes después estamos cerca de 100. Y esos eran los contagios de hace un mes. Cuando veamos la cantidad de muertos de fines de enero, que son los contagiados de ahora, seguramente vamos a ver más muertos que los de ahora. Pero no van a ser los números de mayo”.
Por último, el especialista concluyó: “por ahora eso se ve con poco impacto porque los contagios mayoritariamente son jovenes, que aunque no estén vacunados tienen menos probabilidades de pasarla mal. En este caso lo que ocurre es que al tener tantos contagios, los empezas a tener todos juntos. Es una situación que habríamos tenido en marzo o abril del 2020 si no se hubiera cerrado nada“.