La repentina muerte de La Tota Santillán, ícono de la movida tropical y conductor de televisión, generó conmoción en el mundo del espectáculo. El reconocido presentador fue encontrado sin vida poco antes de la medianoche de este domingo en su casa de la localidad de Castelar, en el partido de Morón.
Aunque las causas exactas de su fallecimiento aún no han sido confirmadas oficialmente, se espera que la autopsia brinde mayores precisiones sobre el motivo de su deceso.
Fuentes de la investigación informaron a la Agencia Noticias Argentinas que a las 23:30 del domingo se presentaron amigos y parientes de La Tota en la casa, porque hacía varios días que no respondía llamadas ni mensajes. Además, señalaron que «la casa estaba cerrada y sin luz» y que, al ingresar a la vivienda, encontraron el cuerpo de La Tota en el piso y con gran parte del mismo «quemado».
En tanto, indicaron que los amigos aseguraron que «estaba deprimido y angustiado por un conjunto de cosas, entre ellas, problema de trabajo, económicos y la condena que tenía por causa de género”. Es que el año pasado fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión por ejercer violencia contra su ex pareja y madre de dos de sus cuatro hijos.
En las últimas horas, el influencer Fede Flowers compartió en su cuenta de Instagram algunos detalles sobre el trágico final de Santillán. Según Flowers, el conductor «aparentemente se electrocutó con un sillón», aunque esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales y forma parte de las especulaciones que circulan en redes sociales.
La espera de la autopsia para conocer más detalles
A la espera de la autopsia, la familia y allegados de La Tota Santillán piden respeto y privacidad en este difícil momento. Se desconoce si el accidente mencionado por Flowers fue un evento fortuito o si hubo otros factores que pudieron haber contribuido a su muerte. El caso lo investiga la UFIJ Nº 6 de Morón, a cargo de Patricio Ventricelli, quien ordenó practicarle diversos estudios al cadáver en la morgue de San Martín.
La Tota Santillán, cuyo verdadero nombre era Ricardo Daniel Carías, había sido un referente del mundo tropical desde los años 90 y se consagró como conductor de programas emblemáticos como «Pasión de sábado». En sus últimas apariciones, había expresado atravesar dificultades personales y de salud mental, motivo por el cual había estado internado en diversas oportunidades en los últimos años.
