Una mujer comenzará a ser juzgada por el crimen de su pareja, quien fue asesinada de un tiro en el pecho en medio de una discusión que mantuvieron hace 10 años, en noviembre del 2013, en la casa en la que ambos vivían con sus cuatro hijos en la localidad bonaerense de Moreno.
“Ayudame, ayudame, que maté a Maxi“, le dijo la acusada Vanina Liliana Quaremba (33) a una amiga, a la cual llamó tras cometer el asesinato para decirle que había atacado a su pareja cuando la golpeaba.
Esa amiga, que declarará como testigo en el juicio por el asesinato del colectivero Maximiliano Yelén (39), durante la instrucción de la causa aseguró que el hombre baleado era violento con su esposa.
El debate comenzará este jueves a las 9.30 en los tribunales de Mercedes y se estima que se extenderá durante cuatro jornadas, a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de ese distrito, integrado por los jueces Jorge Pablo Vieiro, Eduardo Federico Losada y Daniel Eugenio Machain.
La acusación estará a cargo del fiscal Guillermo Lenard, quien le imputa a Quaremba el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”.
En tanto, como particular damnificada actuará Mercedes Brandan, madre de Yelén, quien estará asistida por el abogado Jorge Bellido, mientras que la acusada tendrá un defensor oficial.
“Es una vergüenza que se tarden diez años para llegar a un juicio. La acusada actualmente se encuentra con prisión domiciliaria y hay que ver si la cumple como lo prevé la ley”, dijo a Télam Bellido, quien aseguró que en el debate demostrarán que “hubo un homicidio a quema ropa”, ya que la mujer le disparó “a solo 50 centímetros de distancia”.
No obstante, la defensa de la acusada apuntará a que se trató de un crimen enmarcado en un contexto de violencia de género y que fue admitido por Quaremba tanto ante los vecinos, como frente a los médicos del Hospital Luciano y Mariano de la Vega, donde fue trasladado su marido.
En su declaración indagatoria ante la fiscal que instruyó la causa, Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno – General Rodríguez, la acusada dijo que el ataque fue cometido “en un contexto de elevada violencia física y verbal”, dijeron los voceros judicial consultados.
Siempre según los dichos de la imputada, Yelén “era un hombre muy violento y golpeador”.
El caso
El crimen del hombre, quien era colectivero de la línea 47 de la empresa Micro Ómnibus S.A., ocurrió la tarde del 23 de noviembre de 2013, cuando el hombre llegó a trabajar a su casa de la calle Paraguay 2249, casi Bossi, de Villa Anita, en Moreno.
Según la acusación fiscal, a la que tuvo acceso Télam, “en ocasión de mantener una confrontación” y “con la clara finalidad de darle muerte”, Quaremba “tomó un arma de fuego que detentaba sin la debida autorización legal, del tipo revólver calibre 32, marca Doberman con la que le efectuó a su esposo un disparo impactando en el tórax, luego de lo cual fuera trasladado por vecinos que lo asistieron al nosocomio local”, donde minutos después murió.
Siempre de acuerdo con la investigación, la pelea entre los integrantes de la pareja se produjo en el patio delantero de la casa donde vivían con sus cuatro hijos menores de edad, y la mujer le disparó desde unos 50 centímetros de distancia un balazo en la región del hemitórax derecho, sobre la tetilla.
En ese momento, Yelén cayó al piso boca abajo con el torso desnudo, mientras que la mujer llamó a una amiga y a un vecino para que la ayudaran a llevar a su esposo al hospital.
“Angélica ayudame, Angélica ayudame. Le pegué un tiro a Maxi. Me estaba pegando”, le dijo la acusada a su amiga. El herido fue subido a un remis y trasladado al centro asistencial, donde murió.
Tras la muerte de su marido, la acusada le dijo a su amiga: “Hacete cargo de mis hijos” y se entregó a la policía. De acuerdo con el testimonio de la amiga de la acusada, Yelén era “golpeador” y “muy celoso”.
En el marco de la causa pudo establecerse además que la pareja tenía una mala relación, con agresiones físicas y verbales.
Foto: @ragotelam
