La maestra Claudia Acuña de la Escuela Especial (EE) 502 de La Matanza tiene cáncer. Más precisamente, linfoma de Hodgkin, enfermedad por la cual se forman células malignas en el sistema linfático. Su familia y compañeros hicieron todo para acompañarla en el proceso, pero se encontraron con una traba que podría costarle la vida: IOMA, la obra Social de la Provincia de Buenos Aires, no autoriza ni entrega los medicamentos para el tratamiento.
La directora del colegio, Andrea Sotelo, habló con No Ficción y contó en detalle la dramática situación de la maestra:. “Comenzó con la quimioterapia el 11 de abril en el sanatorio Güemes y necesitaba sostenerla cada 15 días, pero por IOMA y su burocracia no lo pudo hacer”. A más de un mes de aquella primera sesión, Acuña ya debería contar con tres tratamientos, sin embrago, tuvo uno solo. Aún espera las dosis de Bleomicina y Decarbazina 375.
“La semana pasada por presión de la familia IOMA entregó los papeles para que se pueda conseguir la Decarbazina, y sus allegados comenzaron a recorrer las farmacias para conseguir la droga y hasta donde les informaron es un producto discontinuado, por lo que no hay”, contó Sotelo. Por suerte quien sí intervino fue SUTEBA, uno de los sindicatos docentes, que otorgó un boucher para conseguir los medicamentos para la segunda quimioterapia.
Sin embargo, IOMA sigue sin regularizar la entrega de los medicamentos, por lo cual no está asegurado el tratamiento. Es por eso que la familia y la comunidad educativa que forma parte de la EE 502 continúa en redes sociales pidiendo por la salud de la docente, mientras la obra social que depende de la Provincia sigue sin dar respuestas concretas para la salud.
