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La madre de un remisero asesinado a balazos cuando su camioneta fue atacada por una banda mientras trasladaba a un pasajero -al que presuntamente iban dirigidos los disparos-, en la localidad de Ciudadela, partido de Tres de Febrero, se opuso a que el único detenido del caso sea juzgado en un juicio abreviado. Por el contrario, pidió que sea condenado a “prisión perpetua” y exigió “seguir con la investigación” para dar con los otros dos responsables del crimen.
“Yo voy a seguir hasta el último aliento pidiendo justicia para que cada uno de los que mataron a mi hijo paguen en su justa medida. Los que dispararon que fueron tres, les corresponde estar presos y les cabe solo la prisión perpetua, sin privilegios”, dijo a Télam Mariana Quiroz, madre de la víctima.
Este lunes se cumplen 38 meses del homicidio de Kevin Strietzel Quiroz, de 26, y la fiscalía solicitó que el único preso por el hecho tengo un juicio abreviado con una pena máxima de 14 años. Se trata de Jorge Humberto Villanueva, de 49, a quien el fiscal Daniel Cangelosi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, imputó por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda”.
La madre del joven asesinado criticó la decisión del fiscal Cangelosi, ya que optó por el juicio abreviado sin su “consentimiento y de forma arbitraria”, e impidiendo “seguir con la investigación sobre los otros dos delincuentes que dispararon”.
La causa ya fue elevada a juicio por el Juzgado de Garantías 3 de San Martín y tiene fecha de inicio para los días 18, 19, 20, 21 de octubre a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de San Martín, siempre y cuando no se realice una audiencia abreviada.
En tanto, la mujer recordó que en la noche del crimen lo llamó su hijo y él le dijo que iba a realizar un último viaje a un boliche, tras lo cual “se iba a dormir para descansar y al otro día iba almorzar en casa”.
El pasajero recibió seis balazos y se salvó de milagro, estuvo internado en el Hospital Posadas y detenido con custodia, “porque las balas eran para él a causa de un presunto ajuste de cuentas por un crimen”, por lo que el remisero “la ligó de rebote”.
“Estaba con otra persona a la que buscaban y lo confundieron. Él trabajaba para su familia, su mujer y sus dos hijos”, indicó la madre, quien añadió: “Todas las balas eran para él, pero mi hijo recibió cuatro tiros que lo hicieron agonizar durante nueve días hasta que el lunes 12 de agosto murió. Ahora busco que la Justicia atrape a los otros prófugos que son todos parientes del detenido”.
El 3 de agosto de 2019 Kevin se encontraba en su Volkswagen Suran en una de las entradas del barrio Ejército de los Andes, conocido como “Fuerte Apache” de Ciudadela, donde un pasajero suyo esperaba a otros dos amigos para llevarlos al local bailable “Tropitango” de General Pacheco.
En ese momento comían un pancho cuando arribaron al lugar dos autos con las luces apagadas y en los que se movilizaban cinco delincuentes que los atacaron a tiros. De acuerdo a los peritajes se efectuaron al menos 15 disparos de arma de fuego. Luego, los investigadores determinaron que el ataque estaba aparentemente dirigido al pasajero de Kevin, identificado como Alejandro Rivero, de 19.
“Lo que se pudo saber por la investigación es qué Rivero sería el presunto asesino del hijo de uno de los atacantes a la camioneta, y por eso fueron los disparos contra la camioneta, que quedó como un colador. El propio Rivero quedó detenido tras el testimonio de un testigo y del propio Villanueva al entregarse”, añadió una fuente policial.
