Juntan fondos para ayudar a una vecina de Morón que sufrió un grave accidente automovilístico

La joven debe ser traslada desde San Isidro a Morón y le espera una lenta recuperación.

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Camila Salice es una mujer de 30 años que en la madrugada del 19 de septiembre, cuando volvía de bailar con dos amigos, sufrió un accidente automovilístico que le rompió una pierna y desfiguró parte de su rostro. Esta vecina de Morón manejaba por el carril lento de la Panamericana cuando un Corolla que venía a alta velocidad la embistió. En ese momento, un amigo suyo logró socorrerla y sacarla del auto, pero sucedió un segundo choque entre otros dos vehículos que venían atrás y ella sufrió un impacto directamente en su cuerpo

Esa mañana Camila fue trasladada al hospital de San Isidro Melchor A. Posse, donde ingresó en estado de coma, con roturas de fémur, tibia y peroné, sumado a fracturas en la cara. Un par de días después, con la compañía de Isabella, su hija, y de su familia, Camila pudo ser derivada a terapia intensiva. 

Romina Amengual, hermana de la víctima, cuenta a No Ficción que «recién ayer viernes le sacaron el respirador, y hace casi veinte que está internada. Así que si sigue bien, ella ya estaría para operar. Y la realidad es que cuanto más rápido la operemos mejor porque después existen otros riesgos: los focos de infección, la recuperación, todo va a ser muy largo».

Pero como Camila es de Castelar y está internada en zona norte, todavía nadie le garantizó las prótesis. Romina afirma que «el hospital recién ayer, 19 días desde que mi hermana entró, empezó a hacer los papeles para que nosotros, el día lunes, los llevemos a Morón. Y como sabíamos que esto iba a pasar, nos adelantamos y pensamos en la colecta».

Porque para ayudar a Camilia, su familia, amigas y amigos iniciaron una colecta. Habilitaron un alias (romina.m.amengual) para que quien quiera y pueda aportar, lo haga a través de esa cuenta. Porque aparte de las prótesis, que cuestan casi tres millones de pesos, hay que pensar también la rehabilitación y los insumos médicos y de acompañamiento, para aliviar el trauma.  

«Hoy Cami está muy angustiada. Cuando se enteró cuánto salían las prótesis se puso a llorar y decía cómo iba a poder pagarlo. Pero hay un montón de gente que está ayudando, con plata o difundiendo. Ella se re emocionó al enterarse de esto, es cierto que todo es un shock muy fuerte», explica Romina. «Pero la verdad es que mucha gente está mandando fuerza, y eso a mi hermana le está llegando», concluye.

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