La quinta Paracone de Morón se convirtió en un elefante blanco. En Constituyentes y Rawson, la casona abandonada deja sabor a desperdicio de espacio e, incluso, a peligro. La quinta pertenece al Hogar Obrero, la histórica cooperativa que en 2015 cedió el espacio en comodato al municipio, ante la imposibilidad de reformarlo y darle utilidad.
Sin embargo, el espacio no fue de interés para la gestión de Ramiro Tagliaferro. En tanto, Lucas Ghi tiene una mirada divergente a la de su antecesor. “Es un compromiso que nosotros asumimos hace un tiempo con los vecinos, que están muy expectantes de poder disfrutar de este maravilloso lugar donde está planificado un espacio público, una plaza que sea escenario no sólo para el descanso, sino también para la recreación y desarrollo de actividades artísticas, culturales y que sea un punto de reunión de nuestra comunidad”, dijo el intendente, en el marco de una visita a la quinta junto a la presidenta del Hogar Obrero, Adriana Kreiman.
Ghi y Kreiman sellaron el acuerdo con una firma y la casona abandonada pasará a ser una plaza para los vecinos. “Hoy, formalizamos los detalles que faltaban y estamos en condiciones de iniciar los procesos administrativos para llevar adelante esta obra, que en pocos meses nos permitirá gozar de un espacio público más incorporado al capital urbano de nuestra ciudad”, comentó Ghi.
Según comunicaron desde el municipio, el objetivo es realizar un mejoramiento del lugar destinado como espacio verde y, a través del consenso con las y los vecinos de la zona, definir los destinos de la intervención que se realizará en la casona, de acuerdo a las necesidades del barrio.
También estuvieron presentes durante la recorrida por el predio el gerente general del Hogar Obrero, Marcelo Risé; el jefe de Gabinete, Hernán Sabbatella; el secretario de Planificación Estratégica, Pablo Itzcovich, y la directora de la UGC Nº1, Eliana Toledo.
