Trabajadores de la empresa Garbarino reclaman por la reincorporación de 23 empleados despedidos el año pasado, en plena vigencia del decreto presidencial que prohíbe despidos.
De los 23 despedidos, 13 pertenecen a la sucursal de Morón; 6, a la de Laferrere (La Matanza), y 4, a la de Merlo.
Desde el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines Zona Oeste (SEOCA), apuntaron que la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo finalizó este viernes y que la empresa no tiene intenciones de hacer las reincorporaciones.
En caso de que la situación no se modifique, las y los trabajadores adelantaron que llevarán a cabo medidas de fuerza como bloqueos comerciales, acampes y ollas populares en las sucursales de la cadena de electrodomésticos.
“Los telegramas con los despidos llegaron el 31 de diciembre y ponían como causales haber abandonado el puesto de trabajo e impedir el normal funcionamiento de la empresa. Esto va en contra de la Constitución porque lo que hacían esos trabajadores era una huelga”, contó a No Ficción Érica Salazar, delgada de la sucursal Laferrere.
Esa medida de fuerza había sido el 23 de diciembre y el motivo principal era la falta de aportes patronales en lo que respecta a jubilaciones y obras sociales. Además, había atrasos en los pagos de los salarios.
Una vez desatado el conflicto, hubo una conciliación obligatoria que fue acatada por la empresa, que reubicó a los 23 trabajadores hasta que se resuelva la situación. “Pero ahora no sabemos qué va a pasar. El lunes, tendremos una audiencia y, en base a lo que pase ahí, pondremos en marcha una serie de medidas de acción gremial en distintas sucursales”, adelantó Slazar.
