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Era un viernes un poco más especial que cualquier otro para un muchacho de Escobar. Después de mucho trabajar y de resignar las vacaciones de verano en familia, la plata al fin alcanzaba para comprar una moto. Una publicación en Facebook lo llevó al producto deseado.
Luego de algunos días de intercambios de mensajes y llamados, acordó viajar hasta González Catán, partido de La Matanza, para comprar el vehículo. Mano a mano. Sin intermediarios que abulten el precio. Él entregaría 75 mil pesos y se volvería con una moto. Simple.
Con un casco bajo el codo, el muchacho de Escobar llegó al Barrio Alberdi alrededor del mediodía, cuando el sol pega más fuerte. Llevaba la mochila colgada de su espalda y, dentro de ella, los $ 75 mil para el pago de la moto. Se acercó a Velazco y Pampero, el lugar de la cita con el vendedor.
Un tipo alto, de camisa a cuadros, le hizo señas desde la esquina. El muchacho cruzó la calle de tierra. Por detrás de él, pasó otro tipo, de remera clara, hablando por celular. El muchacho se saludó con el de camisa a cuadros y, bajo un árbol que los refugiara un poco del sol, se dispusieron a comenzar la transacción.
En cuestión de segundos, todo cambió. El de camisa a cuadros se abalanzó sobre él. Cuando la víctima se quiso acordar, el de remera clara también había cruzado la calle, lo sorprendió por detrás y lo amenazó con un arma de fuego. Le quitaron todo el dinero y se fueron corriendo.
Un vecino de la zona asistió al muchacho después del robo y lo acompañó a la comisaría. “Hablé con el oficial de servicio. Él reenvió los videos de las cámaras de seguridad al fiscal, adelante mío, con la intención de hacer un allanamiento lo más pronto posible”, aseguró Facundo, el muchacho víctima del robo, a No Ficción.
“Soy camionero. Lamento no haberme ido de vacaciones con esa plata, que seguro no la voy a ver más. Lo único que quiero es que caigan estas lacras, para que no le pase más a nadie lo que me pasó a mí”, apuntó.
Sobre el momento del robo, Facundo detalló: “El de camisa a cuadros no estaba armado, pero el otro sí. Me amenazó con una 9 mm y le di todo. Qué iba a hacer”, lamentó.
Las cámaras de seguridad captaron toda la secuencia. El ladrón de camisa a cuadros, según pudo saber No Ficción, sería un conocido delincuente del barrio llamado Brian que tiene a maltraer a los vecinos.
Horas más tarde de este hecho, fuentes del caso dijeron a este medio que otro robo de similares características tuvo lugar en la misma zona.
Un dato que complejiza el hecho aún más es que toda la simulación de la venta habría sido orquestada por conocido como Penco, que por estos días se encuentra detenido en la Comisaría Tercera de Villa Dorrego. Desde allí mismo, habría realizado las llamadas y comandado el robo.
