Otra vez una falla en el sistema de gas de una escuela de Moreno puso en alerta a toda la comunidad educativa. A menos de un año de la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez por la explosión de una garrafa, el reclamo por mejoras en la infraestructura sigue más vigente que nunca.
Y esta mañana le tocó a la Secundaria Nº27 del barrio La Esperanza. Según contó a No Ficción Érica Feitler, docente de Moreno, todo ocurrió cuando uno de los auxiliares intentó prender una de las estufas nuevas y, tras el primer chispazo, explotó el artefacto: “El portero resultó aturdido porque el ruido fue muy fuerte. Pero, por suerte, no hubo otros heridos”.
Tras el suceso, comenzó a sentirse un fuerte olor a gas en las instalaciones por lo que, de inmediato, se procedió a evacuar a todos los estudiantes y personal de la institución. Al lugar llegó personal de la Policía Bonaerense, que ingresó al edificio para evaluar la situación. Por estas horas, los directivos analizan si habrá clases por la tarde.
“La desidia continúa porque todas las semanas pasa algo, pero no tienen tanta repercusión. Nosotros seguimos reclamando las mejoras, porque, por ejemplo, lo que sucede con las estufas es que por más que compren nuevas, si la red de gas es vieja y está deteriorada, los problemas van a continuar”, criticó Feitler.
El hecho vuelve a poner en relieve el deterioro de la infraestructura de los establecimientos educativos de la Provincia. El caso de la Primaria 49, ocurrido el 2 de agosto de 2018, en el que murieron la vicedirectora y un portero, se plasmó como un símbolo del reclamo que aún pide ser escuchado. Los gremios docentes sostienen que, actualmente, hay 90 escuelas en Moreno sin gas, producto de la demora en las obras.
