Ema Rosario Colque, de 49 años, estaba desaparecida desde el 12 de junio, cuando había sido vista por última vez. Poco después, diferentes organismos del Estado comenzaron una campaña para dar con su paradero, hasta que hoy su hijo de 20 años confesó el crimen a la policía: la mujer había sido asesinada y enterrada en el fondo de su propia casa, en el Barrio San Juan de Castelar.
El joven fue detenido esta tarde y mañana será indagado por el fiscal de la causa, Walter Leguizamo. “El chico se quebró ante los agentes del destacamento del Barrio San Juan, desde donde informaron a la fiscalía para poder certificar los dichos: que la había asesinado y enterrado”, contó a No Ficción uno de los investigadores del caso.
“Se cree que el sospechoso tiene ciertos problemas mentales, pero aún no está certificado en el expediente judicial”, agregó el vocero consultado, quien precisó que cuando los agentes de la policía, los bomberos y los funcionarios de la justicia ingresaron a la vivienda, notaron que el lugar era bastante precario y estaba muy desordenado y abandonado.
“Había cosas tiradas por todos lados, cuando los investigadores lograron entrar a la casa por un lateral y accedieron a la parte de atrás del terreno, notaron que había tierra removida. Allí lograron desenterrar el cadáver de la mujer”, detalló la fuente.
Trascendió que la víctima tenía tres heridas cortantes: una en el pecho y dos en la cabeza. De todas maneras, los investigadores están a la espera de los resultados de la autopsia para determinar cómo fue la mecánica de la muerte.
