Una banda que se dedicaba al secuestro extorsivo de personas fue desarticulada luego de 10 allanamientos realizados en diferentes puntos del sur y oeste del Conurbano, donde se tuvo a dos hermanas, una mujer que cumplía la función de cuidadora y otros seis hombres.
Todo comenzó el mes de noviembre del año pasado, cuando las dos mujeres, que se hacían pasar por promotoras, captaron la atención de dos hombres en las playas de Pinamar. Tras varios encuentros, entablaron una relación que las llevó a conocer todos sus movimientos. En marzo de este año, acordaron un encuentro, que sería el último.
Luego de la velada, las víctimas dejaron a las mujeres en su casa, ubicada en la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno, y a las pocas cuadras fueron interceptados por cuatro delincuentes que los privaron de su libertad. Los criminales eligieron la vivienda de uno de ellos, en Puerto Madero, para retenerlos y pedir el rescate.
En las inmediaciones de la zona cobraron 70.000 dólares y se dieron a la fuga, liberando a los dos hombres y llevándose su camioneta. A partir de la denuncia de una de las víctimas, el personal de la PFA rastreó la camioneta y la localizó en Lanús. Allí, los policías la interceptaron y detuvieron al conductor de ésta.
Con el celular del aprehendido comenzaron una investigación y, como consecuencia de la profundización de las tareas de inteligencia criminal, los uniformados hallaron vínculos entre las promotoras y el resto de la banda delictiva.
El Juzgado de Garantías N° 1 de Moreno ordenó el inmediato allanamiento de 10 viviendas vinculadas con la organización en Paso del Rey, Merlo, Isidro Casanova, Longchamps y Villa Albertina, donde se detuvo a los delincuentes, que quedaron a disposición de la Justicia.
