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    Categories: Política

Derrumbe del empleo industrial: En el oeste ya son 1400 los metalúrgicos cesanteados

El secretario de la UOM de La Matanza, Hugo Melo, y su par de Morón, Sergio Souto, quien también está al frente de la CGT regional, coincidieron en que la situación de la zona oeste no es ajena a lo que pasa en el resto del país. En diálogo con Último Compromiso, que se emite los sábados por FM Fribuay, ambos dirigentes con peso en La Matanza, Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, Moreno y Marcos Paz cuestionaron las políticas del gobierno nacional incluso con mayor ahínco que el triunvirato conductor de la central obrera, que ya anunció un paro nacional para el próximo 6 de abril.

Melo graficó la situación de los metalúrgicos de la populosa La Matanza: “De la producción que teníamos en 2015, hoy debe estar funcionando al 60% y en algunos casos al 50%. Tenemos muchas suspensiones y despidos. A veces son de a uno, dos o tres. Parecen casos aislados pero a fin de mes son muchos. Hay una sangría constante”.

El gremialista precisó que en el distrito hay varias fábricas que mantienen suspensiones desde hace más de un año. “Habrá un promedio de unos 700 y 800 trabajadores suspendidos o despedidos”, puntualizó. Por caso, Melo mencionó a una empresa “que produce pura y exclusivamente hierros para la construcción. En el 2015 generaba unas 8200 toneladas y hoy 6000. Hay 2200 toneladas menos para una actividad que permanentemente genera trabajo”.

La suerte del sector metalúrgico, es la misma que corren los rubros textil y calzados

Souto, por su parte, completó que de los 7000 afiliados a la UOM Morón “cerca del 10%, o por lo menos 600 trabajadores, fueron suspendidos o echados”. “Tenemos algunas fábricas tomadas para resguardar las fuentes laborales porque no se pagaron los sueldos de varios meses ni las indemnizaciones”, agregó

El titular de la CGT Morón puso como ejemplo a la metalúrgica PMV de Húrlingham, que construye cabinas para maquinaria agrícola. “Si bien la quita de las retenciones al campo aumentó mínimamente la compra de maquinaria agrícola, se está comprando en el exterior, precisamente en Italia”, señaló. Esta planta está tomada luego de que los 25 trabajadores fueran despedidos y no cobraran sus indemnizaciones.

“Todo esto, bajo una mirada pasiva del ministerio de Trabajo boanerense y mucho peor de Nación”, se quejó Souto.

Los dos gremialistas reconocen que la suerte del sector metalúrgico, es la misma que corren los rubros textil y calzados. “Esto se debe al ingreso masivo de importaciones. Que lo veamos nosotros y no lo vea el gobierno es lo que llama la atención”, continuó Melo, al tiempo que advirtió: “Un país sin industrias no es un país”.

A este panorama, se suma la “falta de inversión privada. Creemos que hay una política equivocada. El gobierno trata de tener un ejército de desocupados para regular el mercado de trabajo hacia la baja y tener salarios miserables. Lo lógico era ir al paro”, concluyó Melo, quien analizó: “Como gremio tenemos que salir a plantearlo antes. En la década del 90 no lo hicimos y ya vimos como terminamos. Nosotros fuimos los generadores de todos los movimientos sociales, que se componen de los trabajadores que se van quedando sin empleo”.

“Creemos -añadió Souto- que hay que hacer una profunda autocrítica, que se debe analizar la situación y que el movimiento obrero tiene que encontrar una unidad real que no esté viciada por intereses individuales y político partidarios, que seguramente cada uno de nosotros los tiene pero en tanto y en cuanto beneficien al movimiento obrero”.

Redacción: