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Antes de la pandemia ya había un concepto en auge y que en la Zona Oeste es una apuesta: el coworking. Se trata de una propuesta que permite a empresarios, cuentapropistas o freelancers alquilar espacios laborales por día, semana o mes. Una vez abonado, reservas tu lugar, vas con tu computadora y te sentas frente a otro emprendedor que hace lo mismo. Trabajan juntos, aunque lo hagan para gente y mercados distintos.
Coworking en Zona Oeste
Coworking en Ramos Mejía, Ituzaingó y Morón
LA OFI – Ramos Mejía
Tres pisos ubicados en el centro comercial, con una propuesta que acompaña todas las etapas de tu empresa. Oficinas privadas para 4 a 20 puestos, coworking flexible, salas de reunión y cursos hasta 15 personas. Además, hay servicio de recepcionista, bebidas, infusiones, snacks, frutas, impresiones, limpieza diaria. Están en Av. Rivadavia 14084 y podés contactarlos al 11-5263-3006.
DOERS – Ramos Mejía
Está destinado a streamers, emprendedores, creativos y profesionales que busquen espacios de trabajo comunitarios, fijos o privados. El espacio cuenta con doble conexión de WiFi empresarial de alta velocidad, bebidas, infusiones, snacks, frutas, impresiones, limpieza diaria, cargadores, accesorios y hasta cerveza artesanal. Todo incluido. Están ubicados en Mariano Moreno 15. Contacto: 11-6396-3346
LA BOHEMIA – Ramos Mejía
Primer espacio coworking dedicado exclusivamente a artistas. Ofrecen 4 salas totalmente equipadas para que puedas desarrollar tu actividad de la manera más cómoda posible. Ofrecen asesoramiento y acompañamiento constante. Hay recepcionista, sala de profesores, cafetería, impresora y muchas cosas más. Están a a cinco cuadras de la estación del Ferrocarril Sarmiento, dos de Av. Rivadavia y dos de Av. de Mayo. Su dirección es Avellaneda 335 y el teléfono: 11-4418-0727.
GALPÓN ATACAMA – Ituzaingó
Cuenta con coworking de alquiler fijo y temporal, salas de reuniones, workshop space, tienda de diseño, arquitectura y decoración, wine shop y un gran espacio de resto-café. El lugar fue pensado para profesionales, freelancers y emprendedores que buscan un espacio seguro, moderno y relajado para desarrollar sus negocios interactuando con otros profesionales potenciado así sus proyectos. Queda en Atacama 1610 y podes contactarlos al 11-2697-7009.
LA OFI Ituzaingó
Oficinas privadas para 4 a 20 puestos, coworking flexible para 22 personas, 2 salas de reuiniones de hasta 6 personas cada una. Se encuentra en Juncal 113, y el teléfono es 1152633006.
ESPACIO COLÓN – Morón
Se definen como «un lugar ideal para realizar reuniones y trabajar». Ofrecen espacios de trabajo, como Boxes (mesas de trabajo), Oficinas, y Salas de reunión y mediación. Además, cuentan con todas las comodidades para adaptarse a cada espacio de trabajo. Se encuentran en Cristóbal Colón 295, y su teléfono es 11-2714-9635
¿Qué es el coworking y cómo funciona?
La palabra «coworking» está formada por «co» que proviene de «colaborative» (colaborativo) y, «work» que se traduce como trabajo. Por tanto, se trata de un espacio privado donde personas de distintos ámbitos pueden desarrollar sus labores profesionales. A ellos se les denomina «coworkers» y así pueden trabajar en una oficina que les queda cerca de sus domicilios, evitando de esa manera grandes traslados.
La OFI quizás sea la propuesta de coworking más ambiciosa en la Zona Oeste. Tienen tres pisos ubicados en el centro comercial de Ramos Mejía, uno en Ituzaingó y proyectan a abrir un tercero en Morón (a lo que hay que sumarle dos oficinas en microcentro). Su encargado es Hernán del Negro y contó a No Ficción que nacieron «en 2014 al notar que la propuesta estaba en Palermo y otras zonas de Capital pero poco en el Oeste».
Otra propuesta en Zona Oeste es la de DOERS Coworking, uno de los casos más recientes en la región y que busca potenciarse como una propuesta vinculada al mundo digital y virtual. Su coordinador, Gastón, contó a No Ficción cómo fueron los inicios: «arrancamos en 2019 y antes teníamos una agencia de marketing. Ese trabajo fue lo que nos llevó a lanzarnos como coworking, porque nos permitió conocer experiencias de otros países». Y aclaró: «nuestro proyecto no está abierto a todos los rubros».
Qué es el coworking: ventajas y desventajas
Si ir a trabajar a un bar fue una opción, entonces contratar un espació coworking es una propuesta superadora. Los espacios como La OFI y DOERS brindan todos los servicios con los que debe contar una oficina cómoda: espacios compartidos con otros profesionales donde se cruzan experiencias, oficinas privadas, salas de reuniones, un sector de recepción que recibe la correspondencia, limpieza, internet de máxima velocidad, zonas de esparcimiento y de café, entre otras opciones.
Del Negro contó que La OFI está abierta a «profesionales, freelancers y pequeños emprendimientos, pero también a los estudios jurídicos, contables y hasta constructoras que necesitan tener una oficina por dos o tres meses, hasta que terminan de edificar». La propuesta de ellos intenta abarcar a la mayor cantidad de clientes, pero no todos los coworkings son así. Algunos buscan transformarse en un espacio exclusivo para un rubro o tipo de trabajadores.
Es el caso de DOERS Coworking. Su coordinador explicó que el espacio busca atraer a «community managers, diseñadores gráficos, desarrolladores web, creadores de contenido, streamers, y también sectores más tradicionales pero que trabajan de forma digital, como estudios contables«. Gastón cuenta que lo que buscan es «transformarse en una comunidad, ser un espacio colaborativo».
Los precios son variados. «Por $10.500 por mes, tenes tu cowork (espacio compartido) con todos los servicios incluidos además de ticket de 8 horas para la sala de reuniones, pero también hay una propuesta de $6.000 al mes, que son planes de dos días por semana con 4 horas de sala de reuniones«, explicaron desde DOERS, una propuesta que hasta incluye sala para stremear.
Coworking: el emprendimiento golpeado por la pandemia y que apuesta a la nueva normalidad
«Marzo del 2020 fue nuestro mes histórico en términos de facturación. Y en abril entramos en el período de supervivencia, donde hubo un gran segmento de clientes que se perdió«, relató el representante de La OFI. «Ahora comienza a surgir una conexión con el cliente tradicional, ese que tuvo que cerrar su propia oficina y necesita un lugar para trabajar o reunirse, porque la opción de ir a trabajar al bar ya se agotó», indicó.
Desde DOERS tienen una realidad similar: «arrancamos en 2019, pero en 2020 estuvimos cerrados casi todo el año, por lo que se bajó mucha gente, pero ahí surgió más el modelo de oficina privada, donde hicimos clientes con pagos a cuenta para que se aseguren que una vez que abriera todo iban a tener su lugar».
Gastón hace una lectura que va de la mano de la crisis que atraviesa el conurbano: «empezamos a tener más consultas, pero vemos que la gente está buscando bajar los costos, y ahí nosotros aparecemos como una opción».
