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El Zurdo Almada es la máxima leyenda del fútbol por plata del conurbano, quien a punto de cumplir 62 años se retiró de las canchas. Oriundo de La Matanza, tuvo su despedida con un asado junto a sus compañeros.
“En el fútbol profesional Maradona es lo máximo. En el fútbol amateur que jugamos nosotros, es él”, lo consideró un compañero al Zurdo Almada. Sus compañeros y amigos le organizaron el partido despedida en la localidad de González Catán.
En La Matanza, los torneos de fútbol y penales en los potreros son muy populares, pero también el medio de vida de mucha gente. Por eso el Zurdo es tan querido, era la gallina de los huevos de oro.
Los números de la carrera de Almada no se pueden encontrar en Transfermarket, ni ninguna de esas páginas de estadísticas que están de moda. Sin embargo, muy meticuloso el hombre, los fue anotando a lo largo de toda su vida en un cuaderno, pero tuvo un problema.
“Cuando me separé, mi mujer me quemó el cuaderno donde tenía anotado todos los torneos que jugué y los que gané”, comentó el Messi del potrero.
En la tarde de su homenaje, la carne ya casi estaba lista y el partido por terminarse. El Zurdo iba a patear el último penal de su carrera. Luego de la ejecución y el gol, todo fue llanto y emoción. “Nadie me lo contó zurdo, yo lo vi”, gritaba muy emocionado uno de sus amigos.
“Yo nunca quise ser el mejor, a mi lo que me gustó es esto, la amistad”, remató el Zurdo casi sin poder hablar, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos.
