El CPM Cinemas Catán Shopping cerró sus puertas hace poco más de un mes, dejando a 30 trabajadores en la calle, quienes buscan cobrar su último salario y las indemnizaciones correspondientes. “Uno de los dueños dijo que si queríamos plata, que nos llevemos gaseosas y pochoclos, que lo vendamos y que agarremos plata de ahí. Una humillación terrible”, esa fue la respuesta que tuvieron de la patronal, según resumió a No Ficción Web, Ludmila, una de las trabajadoras.
En los pasillos del Shopping de González Catán, a fines del año pasado, el rumor era cada vez más fuerte. El cine tenía los días contados. “El día 28 de enero fue nuestro último día de trabajo. Poco antes nos dijeron que el cine cerraba, porque tenían una orden de desalojo. Nos enteramos por lo que se comentaba en el shopping. Finalmente los dueños tuvieron que decirnos la verdad”, describe Ludmila, quien trabaja hace unos 4 años en el lugar, aunque en blanco solo fueron los últimos dos y medio.
“Exigimos el pago de enero y el resto de las obligaciones, pero apenas conseguimos 15 mil pesos”, se quejó la trabajadora consultada. Como si fuera poco, “todavía no tenemos la baja de trabajador en la ANSES para hacer el Fondo de Desempleo. Por ende, no podemos hacernos del Fondo de Desempleo. Además, no presentaron las declaraciones juradas en ANSES, por lo cual no podemos cobrar asignaciones familiares, la escolaridad por hijo, no podemos cobrar nada, nos arruinaron por todos lados”, añadió.
Los trabajadores recibieron el telegrama de despido y hubo reuniones con las autoridades. Pero los empleadores no cumplieron con el acuerdo, según el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público, Privado, Diversión, Ocio, Juego, Cultura, Esparcimiento, Entretenimiento y Afines de la República Argentina, por lo que este sábado se movilizarán a las puertas del Shopping para manifestarse.
“No responden los llamados, nadie da la cara por nada. Somos 30 trabajadores los que dejaron en la calle. Ahora nos enteramos que hay un nuevo comprador del cine, una nueva firma, pero no nos va a reincorporar en nuestro puesto de trabajo. ¿Por qué? Porque el dueño del shopping no quiere”, se indignó Ludmila.
La mayoría de los trabajadores echados estuvo en el lugar entre 9 y 12 años. “Nos despidieron bajo el artículo 247, por problemas económicos, por la situación del país. Cosa que es mentira. Bajo ese artículo nos iban a pagar la mitad de la indemnización. El sindicato logró llegar a un acuerdo, que nos reconozcan y nos paguen el 100%. Lo aceptaron, pero nunca vimos un peso. No se presentaron a las audiencias, no responden, nada”, concluyó Ludmila.