Efectivos de la Policía de la Ciudad detuvieron este miércoles a Abel Guzmán, el estilista que era buscado desde el 21 de marzo, cuando asesinó de un balazo a su colega Germán Medina en la peluquería en la que trabajaban, situada en el barrio porteño de Recoleta.
Guzmán, por quien se había ofrecido una recompensa de cinco millones de pesos, fue atrapado en el partido de Moreno, donde se habría refugiado en una casa de allegados.
El hombre, que era oriundo del distrito de Merlo, se encontraba en una vivienda situada en Miserere al 4.800, de la localidad de Paso del Rey. “Detectives de la División Capturas de Prófugos de la Policía de la Ciudad tenían el dato de dónde Guzmán podía estar escondido. Hicieron una discreta vigilancia hasta que lo vieron salir y lo detuvieron”, indicaron voceros de la fuerza.
Según sostuvieron las fuentes, los detectives de la Brigada de Homicidio habían rastreado movimiento de celulares y direcciones de IP que indicaban que se movía entre los partidos de Merlo, de donde es oriundo, y Moreno.
No obstante, fue el dato aportado por una vecina que reconoció a Guzmán cuando cortaba el pasto, quien realizó la denuncia y podría cobrar la millonaria recompensa ofrecida por el Estado.
Se sospecha que Guzmán se mudaba cada pocos días de distintas casas y continuaba moviéndose con el auto Volkswagen Bora que tenía desde antes de cometer el crimen.
El detenido fue llevado en horas de la noche a la sede la Policía de la Ciudad, en Hornos al 200, del barrio de Barracas, donde quedó a disposición del Juzgado N° 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento.
El crimen de la peluquería
Guzmán, de 43 años, protagonizó el sangriento episodio que derivó en la muerte del colorista en la peluquería Verdini, del barrio de Recoleta, donde ambos trabajaban.
El ataque de Guzmán, quien asesinó a Medina, su colega de 33 años oriundo de Morón, de un disparo en la cabeza, quedó registrado en las cámaras de seguridad del local. La víctima fue trasladada al Hospital Fernández, en grave estado, y falleció poco después.
Luego, el criminal escapó por una ventana y desde aquel día se desconocía su paradero hasta que fue apresado este miércoles. Al día siguiente del trágico episodio, el juez Sánchez Sarmiento firmó el pedido de captura.
Por su parte, el dueño del local -Facundo Verdini-, cerró el negocio durante algunas semanas por temor a una nueva aparición de Guzmán, hasta que finalmente decidió reabrir el 12 de abril, aun con custodia policial en las inmediaciones.
El Gobierno, asimismo, oficializó días pasados una recompensa de cinco millones de pesos para quien brindara información sobre el paradero del asesino, sobre el cual pesaba un pedido de captura nacional e internacional.
Una vez concretada la detención, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ensalzó “el final de un operativo exitoso” tras el “arduo trabajo de investigaciones de la Policía de la Ciudad”.
“Queremos dejar en claro una postura muy firme. Trabajamos con una profunda convicción y queremos decirle a todos los ciudadanos que cuando se cometen delitos en la Ciudad hay consecuencias”, expresó Macri en conferencia de prensa.