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El Hogar San José funciona desde 1936 en un edificio construido hace más de 130 años. Está ubicado sobre la calle Federico García Lorca, a pocas cuadras del Hospital Ramón Carrillo, entre las fábricas que pueblan el barrio Villa Santamarina de Ciudadela. En el lugar, lo que era un casco de estancia, residen actualmente 50 personas mayores adultas pero más de 20.000 pasaron por sus cuidados a lo largo de su historia. Hoy atraviesa una situación edilicia crítica y buscan salvar a una de las instituciones más antiguas del distrito.
Araceli Marconi, psicóloga y directora del Hogar San José, explicó a No Ficción que durante lo más delicado de la pandemia no tuvieron contagios ni muertes por el coronavirus. “Todos los recursos económicos y emocionales se volcaron a lo que fue el trabajo en la pandemia y en la prevención del Covid”. Frente a esto el mantenimiento del edificio quedó relegado. “Nosotros tenemos nuestro equipo de mantenimiento pero esta construcción necesita de reformas que no podemos costear con el recurso que tenemos”, indicó Marconi y agregó que los techos, las paredes, la cocina, las habitaciones y la calefacción, requieren de reformas estructurales urgentes.
Por eso, desde el Hogar lanzaron una campaña para recaudar fondos y evitar el cierre del establecimiento. Los aportes van desde los $1.500 hasta los $10.000.
El Hogar San José no recibe financiamiento estatal. Los fondos se generan a partir de la colaboración de una Red de Madrinas y Padrinos, empresa y organizaciones. También tiene un sistema de voluntariado. Según explicó Marconi, el dinero que se obtiene por esta vía se destina al cuidado de las personas que residen en el Hogar, quienes en un 90% son mujeres.
Además de las personas que tienen una residencia de estadía larga en el Hogar, 25 profesionales trabajan actualmente de manera interdisciplinaria. “Acompañamos a personas mayores desde una atención integral con un equipo técnico formado por médicos, nutricionistas, trabajadores sociales, psicólogos. Cada uno desde su área interviene y actúa de manera consensuada, en función de la situación particular”, contó por su parte Adrián Zaffora, trabajador social del Hogar.
Desde el 2003, la Asociación Civil Mensajeros por la Paz tiene a cargo la coordinación del Hogar. Mensajeros por la Paz es una organización no gubernamental laica fundada en España por el Padre Ángel García Rodríguez en 1962. La ONG llega al país en el 2002, en medio de la crisis social, política y económica. El mismo año que toma la gestión del Hogar San José, funda el Centro Comunitario Mensajeros por la Paz en el barrio porteño de Once, construye consultorios para la maternidad del Hospital de Tucumán y viviendas para las familias afectadas por las inundaciones de Santa Fe. Actualmente desarrolla diversas tareas en 75 países con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas.
En el ámbito local, la articulación con el Municipio de Tres de Febrero se da mediante el parador para personas en situación de calle, que funciona en el mismo predio.
Garantizar la continuidad del Hogar es central. “Este lugar es un pulmón dentro de lo que es el partido de Tres de Febrero. No sólo por el sentido histórico que tiene, sino por el verde del lugar y el aire puro”, señaló Zaffora y agregó que la importancia de esta institución para la comunidad y lo distintivo es que la atención se centra en el respeto por los derechos de las personas. “La última palabra la tiene siempre la persona mayor. Tratamos de que se sienta lo mejor posible y garantizarle la mejor calidad de vida”.
