Alejandro Finocchiaro fue insultado en la UNLaM tras apoyar el veto de Milei en el Congreso

También hubo disturbios en la puerta de la universidad y estudiantes de agrupaciones de izquierda responsabilizaron al rector Daniel Martínez. Más tarde se decidió la toma de la casa de estudios.

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«Finocchiaro botón, Finocchiaro botón, sos un hijo de p…, la p… madre que te p…». El cantito se escuchó el miércoles último, pasadas las 17 horas, cuando estudiantes, docentes y no docentes de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) se disponían a cortar la calle Florencio Varela, en la antesala de lo que terminó siendo una toma de la facultad, entre piñas, empujones e insultos.

El actual diputado del PRO, exministro de Educación de Mauricio Macri y ex candidato a intendente de La Matanza, Alejandro Finocchiaro es, además, docente de la UNLaM, por lo cual tuvo mayor repercusión su voto para blindar el veto de Javier Milei al financiamiento de las universidades.

«Me corto la mano antes de votar con el kirchnerismo», dijo Finocchiaro en el recinto al votar en contra de las Universidades Públicas. «Acá no estamos discutiendo un modelo de universidad, acá se está discutiendo una paritaria y eso no es ámbito del Congreso», dijo al ensayar una justificación para votar en contra del reclamo de la comunidad universitaria.

Alejandro Finocchiaro diputado nacional del PRO

Pero el ex ministro de Educación, fue más allá para justificar su voto: «Acá estamos hablando de una disputa de poder y del mensaje que este recinto va a dar a los mercados internacionales, a los inversores que tanto necesitamos y a las consultoras de riesgo«. Lo cierto es que lo que se estaba votando era una actualización salarial para que docentes y no docentes le empaten a la inflación.

Disturbios en la puerta de la Universidad y toma

Pero Finocchiaro no fue el único que recibió insultos. En medio de la crisis universitaria y la desesperación por medidas concretas en defensa de las facultades, un grupo de estudiantes militantes del Frente de Izquierda fueron contra Daniel Martínez, rector de la UNLaM. Lo acusaron de utilizar la seguridad del edificio para impedir el ingreso de un grupo de estudiantes a hacer una asamblea y cerrar las rejas de la universidad.

Todo comenzó cuando pasadas las 15.15 se conoció en las Universidades que la Cámara de Diputados había blindado el veto de Milei y así se les negaba la recomposición salarial para lo que resta del año. En la UNLaM los docentes y no docentes comenzaron a recorrer los pasillos y a pedir, aula por aula y oficina por oficina, que se haga una movilización en la puerta. Y así fue.

La Asociación de Docentes de Universidades Nacionales (ADUNLaM), la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Matanza (ATUNLaM) y la Liga Federal Universitaria (LFU) que conduce el Centro de Estudiantes hace más de 25 años cortaron Varela. Pero a las pocas horas se hicieron presentes una veintena de estudiantes alineados a la Izquierda que quisieron hacer una asamblea dentro de las instalaciones para votar la toma de la Facultad.

En ese momento, bajó la orden de cerrar la reja del predio, una decisión que genera controversias, ya que el ingreso a las Universidades es público e irrestricto, además de que impidió que ingresen otros estudiantes que tenían clases. Esa decisión generó más tensión, hubo empujones, golpes e insultos, que dejaron como saldo alumnos heridos y celulares dañados.

“Un grupo quedó adentro y otro afuera”, dijo uno de los estudiantes, que milita en el FIT. “Luego se hizo una asamblea, cuando los sindicatos docentes vieron que la toma era inevitable”, explicó. Según su mirada, el rectorado, sindicatos y centro de estudiantes no planificaban tomar la universidad, pero la presión estudiantil fue más fuerte.

“Cuando se confirmó la toma, los estudiantes que estaban afuera quisieron entrar, y ahí comenzó otra vez la pelea, donde una patota alineada al rector golpeó a estudiantes e ingresó un patrullero de la Bonaerense (algo que no debería ocurrir en una Universidad Pública)”, aseguró la fuente. Tras el escándalo, Martínez habló del tema. Dijo que en otros años, cuando hubo tomas, se generaron destrozos en la Universidad, y que por eso se impedía el ingreso a los que habían quedado afuera y había policías en el predio.

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