A dos meses de las muertes de la vicedirectora Sandra Calomano y el portero Rubén Rodríguez de la escuela 49 de Moreno, familiares, amigos y la comunidad educativa de la región realizaron una multitudinaria movilización en pedido de justicia y que la Provincia agilice los tiempos para arreglar los problemas edilicios que aún falta en la zona.
La marcha comenzó temprano en la Plaza de la Memoria, en Ruta 23 y Gaona. De allí, los manifestantes se trasladaron a la Municipalidad y luego a la Fiscalías de Moreno, donde se desarrolló una radio abierta. Poco después, se dirigieron al Consejo Escolar, intervenido por la Provincia desde el año pasado y responsable de la infraestructura de las escuelas de su jurisdicción, donde montaron una olla popular.
Políticamente, la Provincia no se hizo cargo del hecho aunque semanas después fueron eyectados el director de Infraestructura Mateo Nicholson y el entonces interventor del Consejo Escolar, Santiago Nasif. Por su parte, los investigadores llegaron a detener por unas horas al supuesto gasista (luego se comprobó que no estaba habilitado) que habían enviado desde el Consejo Escolar para resolver la pérdida de gas que las víctimas habían advertido en varias oportunidades.
Después de las muertes de Sandra y Rubén, se ordenó el cierre de todas las escuelas de manera preventiva hasta que vuelvan a ser habilitadas. A dos meses, unas 75 volvieron a abrir sus puertas, mientras que un centenar está en proceso de habilitación. Desde Provincia, deslizaron que una docena de establecimientos permanecen sin dar clases porque los docentes no lo permiten.
Fotos: Suteba Regional Moreno
